sábado, octubre 21, 2006

Salto a la perdicion
Capitulo Iv... el comienzo del final



Estoy de pie… aun algo mareado. Mis rodillas tiemblan y mi corazón palpita, la respiración ruidosa y agitada me hace sentir cada alveolo obstruido, cada milímetro cúbico de aire que intenta atravesar para llegar a mis pulmones son como pequeñas dagas que tratan de rasgar mis pulmones… Pero aun a si respiro… Miro a la torre, y sonrío… Run, Caco, run…!!!
Y a si se inicia un nuevo frenesí de rapidez. Mi cabeza es una carga que llevo sobre mi cuello, la gigantesca grieta en mi frente empieza a cerrarse y el manantial de sangre a disminuir. La carne de a poco sella esta herida en mi cabeza y guarda bajo el cráneo lo que no me deja pensar… guarda bajo hueso lo que siempre debe estar ahí.
Me escabullo por entre los barrotes retorcidos teñidos en rojo, corro. La torre esta a tan solo unos pasos. Llego. Tomo la llave y la inserto en la rendija. Ya casi no hay tiempo. Un fuerte temblor comienza a cimbrar la tierra bajo mis pies, ya no puedo perder la estabilidad, el gran gallo se inquieta, la institución empieza a temblar. Era tiempo de entrar.
La reja se abre… Y al abrirse la puerta tras la reja se vuelve polvo, polvo que se lleva el viento.

3 minutos, 45 segundos… Tic-tac.

En cerrado en un paralelogramo gigante, oscuro y lúgubre. Miro hacia arriba y puedo notar las cientos de telarañas tejidas por el colegio, telarañas de alambre y circuitos que se extiende desde el suelo hasta el techo.
Corro nuevamente. Debo dejar de observar, me queda poco tiempo… Mi misión es clara y ya quizás no lo logre. Tengo miedo, el temor de fallar impulsa mis pies un segundo cada vez mas rápido por el espiral de escalones que en aquel momento recorría, aquella espiral corrupta y negra, llena de tejidos, llena de arañas tejedoras, infestada de mentiras… Pero sigo corriendo, sigo hacia la cima… hacia mi destino… ¿Qué destino?, ya no hay destino.

Un gran destello. Seguido por un poderoso estruendo

Mis oídos dejan de captar sonidos, estoy de espalda en las escaleras. Un pito inunda mi cabeza. Mis ojos de apoco empiezan a distinguir imágenes. Siento un viento fuerte recorrer mi cuerpo, golpear mi rostro y revolotear mi cabello. Pequeños rastros de colores recorren mi vista, cada vez logro distinguir más. Mis oídos no responden…
Y veo. Un tremendo forado se abre el la torre, la escalera esta partida adelante mío y cientos de trizas se reparten bajo mi cuerpo. Veo el cielo rojo y su nueves encrespadas frente a mis ojos. Gigantesco Relámpagos estallan mudos delante mío tocando tierra con gran poder destructor. Grandes columnas de humos son arrastradas por el viento desde la ciudad devastada por Thor. Y mi paso se cortaba delante de mí y a cada segundo amenazaba con el derrumbe bajo mis pies… Una agradable caída de 6 pisos de altura…
Me acerco temeroso a la orilla de este nuevo acantilado, veo la continuación de la escalera… lejos de mí… Ya no hay tiempo para pensar. La muerte es buena excusa para fallar… “da mas vida la muerte menos temida”… Y sonrío.
… Salto.
Ya no hay destino… Solo hilos de plata.

2 minutos 40 segundos... tic-tac.
Continuara.

3 comentarios:

Nico's dijo...

La cago esta entrada me gusto bastante, las descripciones super bien logradas sobre todo la de la torre infestada de la tejedora, a todo esto cuanto capitulos tiene..o ni tu sabes eso?

La_Keka dijo...

Hola Mi Lindo!!!!

Buenos pasajes y excelentes citas...
Run Caco Run!!!!
Ya no hay destino... Solo hilos de plata.

En espera de los 2:40 tic tac!!!

Un abrazo Mucho éxito!!!!

O.S.F. dijo...

"Una sola mentira libera una marea de escepticismo"

La muerte no es ena escusa para dejar de trabajar. La muerte, aquel saber oscuroramente dulce que nos atrae con fria hacia sus brazos...como dicen "esperammos que ella venga gritando, aullando, pero no nos damos cuenta cuando llega susurrando a nuestro lado"...pues que nos susurre una dulce melodia de heroismo para el ultimo momento, pues solo quedan 160 segundos...