domingo, diciembre 31, 2006

El Ultimo animo



El revolver en mi mano aun husmea, la lista de cadáveres que registra mi memoria a llegando a un buen pic.
Ese ya fue mi último disparo, las balas del rifle se agotaron y jamás tuvimos opción a las ametralladoras portátiles. El equipo esta disperso, están cada uno en su trinchera. Cada malenko libra su propia batalla en tierras lejanas. Lo que antes era un juego ahora era la cruda realidad. Mi espalda apoyada a un poste de luz busca protección de las balas que aun cruzan la devastada ciudad. Las guerrillas se reparten por los diversos sectores, los disparos se escuchan como fuegos artificiales en año nuevo… Bueno, es lo que tenemos para este año.
Boto los casquillos aun calientes de mi arma, busco mas balas en mi banano… nada. Le hago el gesto a un compañero que conocí este año, me mira con sus ojos encarnados en temor y me hace la señal de que ya no hay mas municiones. Miro el suelo en busca de un milagro, pero nada se hace visible. Levanto la vista en busca de las chicas que salieron y que aun no vuelven. Maldigo este año de cambios y novedades, obligado a confiar en ellas descubrí mas manos con las cual trabajar… pero mi exceso de confianza las a llevado posiblemente a la muerte. Estamos sin balas, estoy sin mis amigos, tengo ganas de sentir temor… Pero deje de hacerlo. Algo hay que hacer, esta gente que conocí solo este año necesita de un milagro, necesita de gente que sepa que hacer… Pero ellos ya no están, me tienen solo a mí, a este hombre sin ideas ni trucos, este ser sin ciencia ni arte. Estoy sin mis armas, sin mi equipo. Me enfrento a esta batalla solo sin saber cuales son mis habilidades…
Me hinco en el poste con esta derrota moral. Quiero Llorar pero ya olvide como se hace. Estoy solo con esta gente que no conozco… ¿Por qué yo?... Una ráfaga de balas repentina cruza el cielo negro, cientos de trozos de cemento vuelan por los aires, la cabeza de nuestro artillero es reventada en cientos de trozos, la pierna de una chica de 17 años es partida ante mis ojos y puedo ver como ese trozo de cuerpo se eleva por los cielos, los proyectiles golpean los cadáveres en el suelo, la sangre se mezcla con el pavimento que vuela, el polvo inunda el callejón de escombros que nos rodea. La ráfaga en su viaje continúa por el poste rebanándolo por la mitad, los trozos de piedra se abalanzan sobre mi cabeza y el coloso de cemento inicia su caída en dirección hacia mí. Un pequeño salto me saca de la trayectoria del poste quebrándose en cientos de parte al llegar al suelo que vuelan por los aires. Me escabullo por entre la basura y cadáveres hasta llegar a un sitio que considero seguro. La nube de polvo me asegura unos minutos más de escondite. La ráfaga se detiene, los escucho cargar, ya deben saber que estamos aquí, probablemente ya dedujeron que estamos sin armas y sin un héroe. Me apoyo en el suelo con la espalda en un auto que esta de costado, si lo se… estoy sobre una bomba, pero lo descubrí cuando el polvo se disipó. Respiro hondo y veo a la muchacha gritar mientras se agarra su muñón sangrante. La veo sin poder ni hacer nada. No escucho ningún disparo, el silencio reina en esta calle, quizás los bastardos del frente escuchan y ven a la chica esperando que alguien se acerque a auxiliarla y volarle los sesos en el momento oportuno… o tal vez solo es regocijó del sadismo.
Saco mi revolver y veo los espacios vacíos sin balas. No se me ocurre nada, no tengo con quien conversar, estoy solo. Soy hombre muerto…
Se inicia otra descarga, ya no me importa, las balas chocan contra el vehículo utilizado de trinchera, ruego por que reviente y me lleve al infierno, salta el polvo y el sonido entumece mis oídos, dejo de oír a la chica gritar y guardo en mis retinas su cuerpo elevarse por sobre el suelo mientras se desarticula completamente enviando los trozos de su cuerpo a metros de distancias, veo como su sangre se mezcla con el polvo y se ensucia con la mugre, veo las balas atravesar su cuerpo y arrancar la carne de el… y siento en mi rostro la húmeda brisa de la sangre recién sacada. La ráfaga se pierde y todo vuelve a cubrirse se polvo.
Aun no descubro mi gracia, no se por que estoy aquí con esta gente… Entre mis tribulaciones llega hasta mí una muchacha, estaba tan abrumado que no la oí llegar, se sienta a mi lado, y casi como un murmullo me entrega una caja bastante grande. Tomo la caja y le miro los ojos, eran dos platos calipsos que se me ensartaban en la cabeza como un par de dagas filosas. Me toma la mano y me pide que las use bien. Veo sus labios rojos y de ellos emanar unos pequeños rastros de sangre. Bajo la mirada y descubro su mano cubriéndose el abdomen y por entres sus dedos escapar a borbotones la roja sustancia. En seguida se me acerca al oído y me cuenta que fue lo único que lograron obtener. Seguido de eso me da un tímido beso en la mejilla y su cabeza cae sobre sus hombros.
Era todo, esta quien quiera que hubiese sido estaba muerto, quizás me había confundido con alguien, por eso la caja y eso que me dio en la mejilla. Tomo la caja y la abro, en ella suficiente C4 como para volar una cuadra… En eso me cae la teja, era una de las chicas enviadas en busca de municiones… Fue en ese momento en que me arrepentí de no haber tenido nada que decirle, de no haber hecho nada por salvarle… de haber creído que no la conocía cuando gracias a ella se salvarían vidas. Me sentía un estupido. Yo la mande a morir y ni siquiera fui capaz de aceptar… lo que sea que había hecho.
Me levanto, cojo el C4, no sabia que era lo correcto, pero tenia el instinto, ya no estaban mis amigos que me detuvieran, pero tampoco estaban los que pensaban el plan… Era tiempo de actuar como lo habría hecho yo, con los ojos cerrados, sin mucha planificación… y gritando. Era tiempo de morir, y morir con algo de decencia. Era tiempo de encontrar mi propósito. Inventar el milagro

Era tiempo de darle un héroe a estos cobardes, como la que tuve a se unos segundo a mi lado. Enciendo el C4 y con los explosivos en mano corro hacia un mar de balas…


Fin.



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Perdi la inspiracion de la otra, si algun dia si la retomo la veran escrita en el blog.
Esta historia fue escrita a la rapida por que hace mucho que no subia nada, asi que a los que les gusta mi blog... disculpen por lo mierda.

martes, octubre 31, 2006

Grilletes de Carne
Capitulo V




Mis pies se extienden por el cielo y por el profundo vacío hacia la meta, mi objetivo. Sonrió, mi cuerpo esta completamente horizontal… y es cuando pienso. ¿Qué demonios hice?
El impulso se agota…
Lanzo el data hacia la escalera como un intento de salvar lo que se pueda, dejo al otro lado mis esperanzas y me aferro a mi alma. La línea horizontal de mi meta de apoco empieza a subir, siento la brisa recorrer mi cuerpo, veo el aparato chocar contra los peldaños quedándose en salvo lugar. El proceso de caída empieza a aumentar mi velocidad. Ya fue. Se perdió. Lo intente. Mi pesado cuerpo se precipita al suelo sin nada que logre detenerlo… un pensamiento me consuela. “mas abajo del suelo no pasare”… Río a carcajadas. Ya no temo. El salto se había hecho con la muerte barajada, mi cabeza se llenaba de vida, mi alma se inflaba de dicha.
Tal y como había dicho Pedro de Valdivia: “mas vida la muerte menos temida”…. No encontraba razones para temer.

La velocidad ya se hizo incontrolable, el peso de mi cuerpo me lanza como una piedra al suelo… Los pisos que con sudor se habían corrido pasaban ante mis ojos con gran facilidad… la velocidad del error. El abismo me tragaba…

No, no vienen recuerdos a mi mente, nada. Solo el vértigo se agolpa en la boca de mi estomago. Cierro los ojos y extiendo los brazos. Espero el choque, deseo que sea rápido y sin dolor, que mi cabeza se estrelle y me lleve rápido al lugar que sea… al sitio que merezca. Despego cada dedo mi mano y me envuelvo en la sensación del vuelo, en el placer del cóndor. La alegría no se separa de rostro, era mi maldita hora…
Abro los ojos… Si, lo hice. Mucho Dolor… Paz…. Oscuridad.

Así termina mi aventura, en el suelo. Brazos abierto, piernas quebradas y mi cabeza abierta como un huevo que se estrella en el pavimento, noto cada gota brotar por las heridas de la explosión de mi cuerpo, siento cada costilla atravesar mis órganos, los pulmones llenarse de jugos y mis viseras esparramarse por dentro como sopa de verduras. Noto a mi corazón apagarse, de apoco cada latido mas lento, y mas lento… y mas lento… y mas…lento… y…mas…lento…lento…lento. Y el silencio largo.

2 minutos 30 segundo…
2 minutos 15 segundos…
2 minutos 0 segundos…
Tic…tac…
1 minuto 40 segundos
Tic…Tac…
1 minuto 35 segundos…
Tic-tac.
1 minuto 34 segundos
Tic-tac…
(dum!)…
1 minuto 33
tic-tac…(dum-dum!)
1 minuto 32

¿Mi Corazón?... Esto es imposible.
Siento un extraño hormigueo recorrer mi cuerpo… Creo que más raro aun es sentir mi cuerpo.
Abro los ojos con lentitud.
Pequeños sonidos empiezan a llenar mis oídos… mis, en teoría, reventados tímpanos.
Sigo abriendo mis ojos. Diminutos ases de luz comienzan a dibujar el mundo.
El sonido de los relámpagos, las telarañas rotas, la arañas muertas, aplastadas por gigantescas rocas de concretos caídas desde el cielo. Veo mi cuerpo desnudo ante tanta destrucción y en mis pies el cadáver de algún otro caco del pasado, el recuerdo de una fruta madura… Si, volví a nacer. Y esta vez de mi propio cuerpo. Lo era. Lo entendía todo, mi cabeza abierta, yo encima de los huesos del cráneo, de mi cráneo. Libre de la cárcel de la cordura, nuevo miembro de la locura. Si, mi propia creación, nacido de mi cabeza, producto materia de mi mente… Copula de la razón y la Fé, resultado de la imaginación y la cordura. Materialización tangible de… mi alma. Yo, la criatura del cascaron.
Dum-Dum
Mi corazón late, y veo como una esfera de fuego palpita tras mi pecho, era tiempo de terminar lo empezado pues la misión ya se llevo todo lo que me podía quitar… Todo menos mis ganas.

1 minuto 20 segundo… Tic-tac. (Dum-Dum)
Continuara.

sábado, octubre 21, 2006

Salto a la perdicion
Capitulo Iv... el comienzo del final



Estoy de pie… aun algo mareado. Mis rodillas tiemblan y mi corazón palpita, la respiración ruidosa y agitada me hace sentir cada alveolo obstruido, cada milímetro cúbico de aire que intenta atravesar para llegar a mis pulmones son como pequeñas dagas que tratan de rasgar mis pulmones… Pero aun a si respiro… Miro a la torre, y sonrío… Run, Caco, run…!!!
Y a si se inicia un nuevo frenesí de rapidez. Mi cabeza es una carga que llevo sobre mi cuello, la gigantesca grieta en mi frente empieza a cerrarse y el manantial de sangre a disminuir. La carne de a poco sella esta herida en mi cabeza y guarda bajo el cráneo lo que no me deja pensar… guarda bajo hueso lo que siempre debe estar ahí.
Me escabullo por entre los barrotes retorcidos teñidos en rojo, corro. La torre esta a tan solo unos pasos. Llego. Tomo la llave y la inserto en la rendija. Ya casi no hay tiempo. Un fuerte temblor comienza a cimbrar la tierra bajo mis pies, ya no puedo perder la estabilidad, el gran gallo se inquieta, la institución empieza a temblar. Era tiempo de entrar.
La reja se abre… Y al abrirse la puerta tras la reja se vuelve polvo, polvo que se lleva el viento.

3 minutos, 45 segundos… Tic-tac.

En cerrado en un paralelogramo gigante, oscuro y lúgubre. Miro hacia arriba y puedo notar las cientos de telarañas tejidas por el colegio, telarañas de alambre y circuitos que se extiende desde el suelo hasta el techo.
Corro nuevamente. Debo dejar de observar, me queda poco tiempo… Mi misión es clara y ya quizás no lo logre. Tengo miedo, el temor de fallar impulsa mis pies un segundo cada vez mas rápido por el espiral de escalones que en aquel momento recorría, aquella espiral corrupta y negra, llena de tejidos, llena de arañas tejedoras, infestada de mentiras… Pero sigo corriendo, sigo hacia la cima… hacia mi destino… ¿Qué destino?, ya no hay destino.

Un gran destello. Seguido por un poderoso estruendo

Mis oídos dejan de captar sonidos, estoy de espalda en las escaleras. Un pito inunda mi cabeza. Mis ojos de apoco empiezan a distinguir imágenes. Siento un viento fuerte recorrer mi cuerpo, golpear mi rostro y revolotear mi cabello. Pequeños rastros de colores recorren mi vista, cada vez logro distinguir más. Mis oídos no responden…
Y veo. Un tremendo forado se abre el la torre, la escalera esta partida adelante mío y cientos de trizas se reparten bajo mi cuerpo. Veo el cielo rojo y su nueves encrespadas frente a mis ojos. Gigantesco Relámpagos estallan mudos delante mío tocando tierra con gran poder destructor. Grandes columnas de humos son arrastradas por el viento desde la ciudad devastada por Thor. Y mi paso se cortaba delante de mí y a cada segundo amenazaba con el derrumbe bajo mis pies… Una agradable caída de 6 pisos de altura…
Me acerco temeroso a la orilla de este nuevo acantilado, veo la continuación de la escalera… lejos de mí… Ya no hay tiempo para pensar. La muerte es buena excusa para fallar… “da mas vida la muerte menos temida”… Y sonrío.
… Salto.
Ya no hay destino… Solo hilos de plata.

2 minutos 40 segundos... tic-tac.
Continuara.

martes, octubre 17, 2006

Libera lo que siempre estuvo oculto.
Cuando el fin justifca los daños. Y los daños completan el fin.
III Parte.


Y así fue… Corrí. Yo corro… No hay tiempo de buscar llaves, rompo la primera puerta con el hombro, los vidrios saltan por los aires y en un segundo veo mi reflejo moverse en la lluvia de cristales, mi cara, mi personalidad. Mi mascara. Sigo el trozo en su trayectoria, no le quito los ojos de encima. Me observo acercarme al suelo, cada segundo antes de la destrucción, mis ojos se posan en los míos y… sonrío. El cristal estalla en mil pedazo. Es tiempo de seguir corriendo y dejar de fijarse en detalles. La puerta de madera se encuentra deformada producto de la interacción violenta con mi cuerpo, los trozos de vidrios dejan de caer y el suelo se riega de la escarcha artificial. Cientos de ojos me miran desde el piso. Despego el brazo de las tablas y siento como las astillas dejan mi carne aferradas en la madera fracturada. La chapa rompió su posición producto del impacto, la puerta esta abierta y la sangre a sido la llave, mi llave.
Continuo mi frenética carrera, la segunda puerta esta abierta, sigo sin pensar mas haya de lo debido, no me detengo hasta llegar a una barrera de fierro y alambres llenos de púas y dos gigantescos candados que abrazan las dos puertas de esta reja. Miro mi mano y en ella veo solo una llave, al levantar la vista veo mi meta, la torre, a unos pasos, con sus focos en cada piso buscando el cielo, llena de sacos de arena por doquier. Caigo al suelo. Falle.
7.35 minutos… Tic-tac.
Miro el cielo, nubes rojas se ciernen sobre mis ojos, las gotas suicidas se estrellan en mi rostro. Deseo llorar pero no se si lo logro, mi cara esta empapada de esta lluvia escarlata, mi camisa blanca… todo.
Pasan los segundos y yo sigo hincado en el suelo, con la cabeza agacha y un datashow bajo mi cuerpo. Mi sombra desaparece, un circulo de luz se ubica enzima mío… La torre ya me vio, escucho los movimientos de los otros focos y el gran posicionamiento del gallo. Estaba todo perdido, en cualquier momento mi alma se consumiría bajo el poder del ave de corral. Me detuvo, lo lograron, les falle… Pero sonrió… De todos modos los cimientos de esta cárcel volaran por los cielos y al infierno caerá la estructura. ¡Destruidme!!!!!

Despierto. Miro mi pieza vacía, mi pieza gigante, mi pieza solitaria. Sonrió. Miro el techo y en el encuentro el cielo y tras este unas nubes blancas surcando el cielo azul y mi alrededor se pobla se pastos verdes y extensas llanuras… Y empieza el dolor. El pasto se seca, las llanuras se quiebran y forjan volcanes y el cielo se torna colores de brazas ardientes… y de apoco noto como mi cabeza se parte, siento como lo que estuvo dentro de mi se libera… Y el dolor aumenta… y la sangre empieza a recorrer mis lagrimales, y mi frente se hincha y la baba escapa sin control de mi boca, los músculos tensos empiezan a escarbar el suelo, mis parpados comprimidos evitan el estallido de los glóbulos…
Y abro los ojos, la reja abierta en frente mío, con sus fierros retorcidos y sus candados aplastados. Los focos lejos de mi, apuntando donde ellos y el gran pollo observando atónito la revolución. Noto que la lluvia se detuvo, pero que mi cara sigue empapándose de sangre. Me levanto y con mis manos logro notar que mi frente tiene una nueva geografía y junto a ella el nuevo manantial del fluido.


5.00 minutos… tic-tac.

Continuara

jueves, octubre 05, 2006

Curioso Elemento... Curioso
segunda parte

… Ya queda menos tiempo, el tiempo se hecho para adelante y es algo que ya no podemos detener…el tiempo, curioso elemento el tempo. Desde tiempos muy remotos que el tiempo a jugado conmigo, me apura, me relaja, me agobia, me enfada. Si, ahora creo que me apura, pero por alguna razón me doy el tiempo de pensar en esto, como todo el año... Tiempo para pensar en weas.

-9 minutos 45 segundos… tic-tac

Nos movemos con agilidad por los pasillos, los profesores nos miran como si nada… “esta bien, por alguna razón ellos siempre tienen permiso”. Nos separamos, cada uno sabe lo que tiene que hacer… Y yo???, debería…
Bajo a las mazmorras, miro la puerta… esta cerrada con llave… SONRIO. Ya llevo un año en este electivo, si bien no aprendí mas valores matemáticos y en física aun cago con las ondas… y aun no se que chucha es una mitocondria y química sigue siendo un wea inconexa… se que para entrar a mi electivo, no se necesita una llave. Pum! Patada en el lugar indicado, ahí justo en… tal y como don chivo dijo, la puerta se abre sin mayores forcejeos ni marcas. Bajo, el calabozo, oscuro, desagradablemente tibio, sin ventanas, húmedo. Entro, saco el proyector de las manos del cadáver de don quijote. Si un cadáver… un vano recuerdo. Antes de irme noto su mano empuñada… en ella un taladro lleno de polvo de concreto… Una razón instintiva guía mis ojos hacia el pilar central y en ella logro divisar un pequeño agujero. No, no era pequeño, seria del porte de dos palmas de ancho y este llega al medio de la gran masa de concreto. Sonrió al notar dentro de ella hay una caja de madera con una inscripción…TNT.

8 minutos 40 segundos… tic- tac…

Salgo de las mazmorras, ágilmente me deslizo por los pasillos, las ventanas polarizadas impiden ver mas haya de los cristales… Corro, hacia donde… mi destino. ¿Destino?... Reviso mi pasado. No hay destino. Me detengo. Ahí estoy, en la intersección. Pasillo adelante, a mis lados y hacia atrás. 4 caminos establecidos… No hay destino, hay elección… No hay camino, no hay pasillo. El suelo se funde en un tono grisáceo, mis pies se hunden en la espera de la decisión… En la espera, el tiempo es oro… curioso elemento el tempo. ¡Concertante!... esto no es cualquier prueba…. Derecha!
Mi mente se cierra, corre por un pasillo…. Corro por el pasillo… Todos tenemos tareas, todos tenemos misiones… aun no termino la mía… Freno. Una parada necesaria.
La puerta de una oficina se abre, aparece una figura veloz salir corriendo por el pasillo hacia mi… Corre de frontón, no huyo. Te conozco. Llega hasta mi, me sonríe, su camisa blanca esta teñida, arregla su corbata y con una mano empapada de una sustancia roja me entrega una llave, la deposita en mi palma, me vuelve a sonreír y se va… El Sr. Riquelme, corre una vez mas. Un nuevo ruido capta mi atención. (la lluvia cesa)
Desde la misma puerta de la oficina, surge una figura oscura y encorvada, posa sus grandes ojos blancos sobre mi… me apunta con el dedo y…
… Buenos días estimados compañeros. Suena el altoparlante.
Los ojos de la figura se alejan de mí y se centran en el cielo oscuro.
… Les habla uno de ustedes, les habla líder azul…
La figura se retuerce, un gran chorro rojo emerge desde su espalda y abdomen, el pasillo se enrojece, el cielo se tiñe, la criatura grita con su último aliento y el gran trueno corta su escena… cae al suelo. Y la lluvia vuelve a caer… pero esta vez roja.
Sonrió y vuelvo a correr… Destino, la torre

8 minutos 10 segundos… tic-tac…

Continuara….

viernes, septiembre 29, 2006

When You Smile
Tan solo un cuentillo


Es tiempo, despierta, abre los ojos...

Ja, me rió de mi ironía, miro mi pieza, hago el paneo general... Es grande, bastante ahora que estoy solo. Bajo de mi cama y me veo en el espejo del baño... mi rostro, una nueva mascara, vuelvo a sonreír, tomo el desodorante y lo pongo en mi bolsillo. Bajo la escalera, me siento en el sillón y enciendo la tele... son las 6.30 de la mañana.
-Buenos días, un hermoso amanecer nos espera hoy... ¿estas listo para este dia?.
Vuelvo a sonreír... ¿qué hago yo en la tele?
-Vamos caquin, es tiempo de pegarse la avispa y salir al mundo que te espera a fuera.
“caquin” vuelvo a bosquejar un sonrisa... ¿quién diablos me llamaría asi mas que mi madre?... Claro, yo.
-¿sigues ahí?... Come on, levántate del sillón y vamos a darle a la vida, que esperas?
“come on”??... claro, ahora soy bilingüe ¿¿ darle a la vida??... adelante carpe diem.!!!-Apago la tele. Pienso en un puteada novedosa y salgo.
Llueve a cantaros... claro es septiembre, el mes del clima maraco... no me extraña. Salgo, empiezo a entonar una canción con un silbido... Bueno, en mi mente suena bien.
Sigo caminando bajo la lluvia, silbo, me empapo de naturaleza... Sonrió al cielo...
“un hermoso dia nos espera hoy”... que cosa mas cierta... Tenia que haberlo dicho yo.
Me mojo, con manga corta y pantalones plomos... es cierto, voy a clases, quizás por eso llueva. Voy solo... curioso, nadie salió a la calle hoy, a de ser por el clima. Llego al establecimiento, oscuro, negro... los alambre de púas recorren sus rejas y gigantescos focos viajan desde la tierra al cielo y desde la torre al piso en busca de ovejas negras que hacer volar en trozos.
Vuelvo a sonreír, debo ser el único idiota que va a este antro por mera responsabilidad. La reja se abre al acercarme y un sonido metálico viejo corta por unos segundos el murmullo angelical de la lluvia. Entro... La reja se cierra tras de mi. Vuelvo a sonreír.

Ja!, no soy el unico idiota...

Pasa un inspector, uniforme azul y una AK en sus manos... me mira y se sonríe... Pero esa me da asco.
Voy al baño. Me peino, saco un uniforme compuesto por un pantalón negro, camisa blanca, corbata negra y chaqueta negra de un bolso... negro, el cual estaba en una caseta de los baños. Tomo el desodorante... le aplico. Respiro hondo, me miro al espejo y sonrió.

Toca el timbre. 8.ºº am

Salgo del baño, camino por detrás de los pasillos, la gente no me ve, camino tras un velo de obediencia, tras el disfraz de la oveja. Llego al casino... Y ahí están, con ropas iguales a las mías, me sonríen, 4 sonrisas diferentes.
Nos ubicamos delante de los microondas, cada uno deja un desodorante dentro, se cierran... 10 minutos bastaran.
Salimos, y un sutil movimiento de la mano de uno de lo cuatro, genera un siseo desde los balones del casino. Un quinto sale del laboratorio... y en su cara un sonrisa y tras de el un murmullo de menor intensidad pero con muchos mas focos. Bastara con 10 minutos...

Continuara...

jueves, agosto 31, 2006

Tan solo un Cobarde


Me levanto, es hora de ir a trabajar. Salgo de mi cama, me pongo el uniforme, abrocho hasta el ultimo botón, cierro el cinturón y con unos zapatos lustrosos bajo las escalera. Tomo mi mochila de encima de la mesa, me encuentro con mi madre quien me abraza con un extraño cariño, logro sentir una lagrima estrecharse en contra mi mejilla… Siente un punzón en mi pecho, lo ignoro y salgo de mi casa. El cielo esta oscuro, el alba aun no ha llegado, con paso seguro me dirijo a mi colegio, si prisa ni calma. Me detengo en una esquina, la luz de los focos de la gran avenida iluminan una pequeña sección de aquel lugar, el vaho se refleja con los focos amarillos, si, hace frió… bastante frió.
Espero, algo estoy esperando, mis ojos buscan el cielo oscuro que apoco empieza a entonar un suave color celeste. De repente, de entre las penumbras 4 figuras aparecen y se juntan conmigo, sus rostros me son cercanos, esto era lo que esperaba. Uno de ellos carga un bolso rojo, lo arroja en el suelo y un sin fin de metales chocan entre si, la sonrisa del tipo del bolso rasga el velo de oscuridad que abundaba en el área, esa oscuridad que los focos no logran romper, una sombra surrealista que ocultaba su rostro y que aun así me permitía verlo. El sonido del cierre quiebra el silencio y ante mis ojos se despliega la mayor cantidad de armas vista en mi vida, una sonrisa invade mi rostro la cual inmediatamente se refleja en mis compañeros. Luego, de un bolso negro emergen unos pañolones de igual color y unos uniformes medio militares color verde oscuro. Pequeños murmullos nacían en el ínter tanto. El cielo sigue oscuro.
Los cinco emprendemos el camino hacia el establecimiento, yo encabezo al grupo, a mi lado se encuentran 2 viejos amigos armados con sus rifles y uniformados con elegancia, mas atrás nos seguían otros antiguos compañeros quienes vestían de igual manera. En este punto creo que es necesario distinguir a mis camaradas con nombres en clave, si, se que si lo piensan un poco los reconocerán con facilidad, el tipo del bolso le llamare Gaspar y al sujeto que entrego los pañolones Baltasar, seguidos por Alpha y Beta, ambos armados con unas metralletas livianas.
Entramos al colegio, el inspector nos divisa, se acerca a paso raudo, no lo tomo en cuenta, alpha y beta salen de la formación, seguido logro oír unos disparos. Continuo mi caminar firme y decidido, empiezo a transpirar en frió, los ojos de los profesores son como dagas que intentan degollarme, pero nadie hace nada.
Cruzamos el pasillo, llegamos al patio, ningún alumno se percata de nuestra presencia, sumidos en sus reproductores de músicas, aislados en su mundo de basura, dejan pasar a 5 tipos armados por entre ellos, chocando a ratos sin siquiera voltear para ver que les golpeo.
Llegamos al frente del casino, mis manos arden, pero se que empuñadas queman. Nos detenemos enfrente un grupo de muchachos que conversan alegremente sobre sus aventuras sexuales y sus prácticas poco honorables, una chica habla con ellos, la conozco, en sus venas corre sangre, sangre que corre por las de su padre, la misma que corre por las de mi madre y que por ende recorren en alguna cantidad por las mías. Nos mira, nuestros ojos se cruzan, los suyos se humedecen, se acerca a unos de los muchachos y le besa la mejilla. Esa era la señal, estaba todo decidido, aquel bastardo estaba ante mis ojos, la rata infectada se encuentra acorralada, el virus esta aislado y el desinfectante cae en mis manos. Me acerco con paso firme, mi mano suelta el rifle y se posiciona por detrás de su cuello, mis dedos apresan, sus rodillas flaquean y un chillido se escapa de su boca. Lo hago moverse, lo alejo del grupo ante las miradas atónitas de sus amigos, nadie se atreve hacer nada, están todos bajo cañón. Cuando ya se creía que finalmente eran todos unos cobardes, uno de ellos decide hacerse el héroe, sale de su estado de congelamiento y con gran velocidad se abalanza sobre mí… Grave error, la culata de Baltasar alcanza su rostro en rápido movimiento llenando de sangre nuestras ropas y esparciendo el suelo con sus piezas bucales, rápidamente Alpha saca su pistola, una 9 Mm., y acierta dos disparos, los 2 que lanzaba. El cuerpo deja de moverse y un charco nace bajo su vientre perforado.

El tipo esta hincado en el suelo, Beta lo tiene encañonado, mis manos me pican y antes de pensar, un impulso instintivo lleva mi mano cerrada como piedra a la mandíbula del apresado. Las baldosas de los lavamanos son salpicadas con grotescas gotas de una sangre negra. Su cabeza regresa al lugar, su hocico gotea… Las risas acompañan mi júbilo…
Empieza el interrogatorio, le sacamos todo lo que queríamos saber sin necesidad de golpe alguno ni técnicas de tortura, solo con el poder de la retórica y las armas. Si, empezaba a sentirse culpable por lo hecho, afirmaba que no era su intención, pero que tampoco figuraba en sus planes cambiar su estilo, rogaba por su vida cada vez que hablaba y era rápidamente silenciado con el mágico sonido del martillo preparándose para la percusión de la pistola de Gaspar, quien por lo demás se la acercaba a su cien gritando como desaforado.
Baltasar le contó nuestro planes que teníamos para evitar que tipo como el siguieran esparciendo su veneno por las chicas de nuestro planeta, que estábamos hartos que ensuciaran nuestros nombres y que aun así nadie les hiciese nada. Yo lo escuchaba con atención, siempre a sido un gusto escuchar al pedagógico y sensible de Baltasar sobre todo cuando entre sus líneas se cruzan fulminantes misiles cargados de odio.
La charla termina, Beta baja la pistola. El enemigo no se levanta, solo sube su rostro con su labio hinchado me mira a los ojos y tan solo basto que mencionara unas palabras para que mi corazón se hinchara, mi sangre ardiera, mis manos se cerraran y mi cerebro explotara.
C-O-B-A-R-D-E.
De inmediato se me vino a la mente la abusadora imagen. Si, le encontraba razón, en ese instante era un cobarde, un abusador, un corrupto… un cobarde. Una maldita criatura segada por el odio que sentía por su persona… Pero de inmediato recuerdo el por que, recuerdo lo que había hecho, el daño que había provocado en otros, en mi, y el daño que aun no provocaba. Lo miro con desprecio y en mi mente se aloja un pequeño proverbio “el fin justifica los medios”. Entiendo al fin como el estado, siendo el estado esta sociedad, siendo la sociedad la gente que lo compone… Si, la gente, mi gente. Pero no dejaba de tener razón, yo merecía descargar mis puños limpios en sus carnes, necesitaba desquitarme a la antigua dándole una gota de justicia a quien no la merecía… Boto mi rifle, mi pistola y el puñal, me quito lo guantes y empuño mis manos. Mis amigos miran le escena y deciden echarse hacia atrás. La rata se digna a levantarse. Lo pienso de nuevo, estaba perdido, el era mas joven y rápido que yo, estoy perdido, ya no entreno como antes, soy solo una bosta enfadada con ganas de seguir comiendo… soy un viejo acabado, pero acabare luchando.
Ahí estábamos, nos mirábamos a los ojos, sentía cada latido en mis sienes, cada respiro, listo para golpear, listo para liberar mi odio en aquel baño, listo para…
… Solo vi una masa golpearme la cara, mi cuello cruje con rudeza, mi nariz es partida en varias partes, tambaleo, doy unos pasos hacia a tras, luces de colores aparecen en el techo, me siento mareado… fue un gran golpe. Me avispo nuevamente, siento en tibio y húmedo fluido recorrer por mis labios, saboreo la sangre que se derramo dentro de mi boca, la escupo. Limpio mis narices con el brazo… Otro golpe…
… esta vez soy mas listo, lo esquivo, cojo su brazo en movimiento con el mío izquierdo y en rápido movimiento lo cojo por la mollera, acto seguido estrello su rostro contra los lavamanos, lo suelto. El suelo empieza a recibir los primeros tributos de sangre. En aun mas veloz movimiento su pie alcanza mis riñones, el puntente se clava en mi costado, mi rodilla izquierda flaquea, toca suelo, entre mis brazos mantengo a su pierna, siento rabia, el dolor es demasiado, pero debo seguir, debo limpiar la sangre sucia en mi alma, debo compensar mi crimen de omisión, debo purgar mi pecado. Con un grito lo levanto del suelo sujetándole su pierna y con un giro lo hago estrellarse contra las puertas de los retretes, esta vez estaba enfadado, no me detengo, estoy en un estado fuera de mi, salto enzima de el. En ese instante un punzón a traviesa mi pierna, no grito. No tomo encuentra el dolor. Con fuerza pateo sus cabeza la cual se asota contra las baldosas, su nariz se revienta en el suelo. Lo cojo del pelo y llevo su cabeza a una puerta, la abro y lo dejo en el trayecto de esta… Otro punzón, ahora en mi pie, siento el calido fluir acumularse en mi zapato. Que importa, con la cabeza en donde quería, empiezo a azotarla con violencia, una, dos, tres veces. La puerta ahora es la que esta manchada, me detengo. Lo miro desde arriba con desprecio, el baño blanco acogía la cruel imagen, manchas por todos lados y el gran bulto sanguinolento botado en la cabina de unos de los baños. Respiro hondo y me volteo hacia mis compañeros, la batalla ya estaba concluida y mi sed de sangre saciada. Mis amigos me miran con satisfacción y orgullo, yo me siento orgulloso, restauraba el poco honor que me quedaba. Mis compañeros salen del baño, era hora de la huida. Yo por mientras enjuagaba mi rostro. Noto en mi pierna la una herida profunda pero de poco tamaño, la vendo con mi pañolón negro, recuerdo el dolor en mi pie y saco mi zapato, un sonido acuoso llega a mis oídos, lo ignoro, deben ser los espasmos de un cadáver muy golpeado. Sigo con mi investigación cuando una sombra cubre la herida que intentaba observar y una enorme gota de sangre muy oscura cae mi pie. Subo la mirada y me encuentro con el desfigurado rostro del bastardo quien me mostraba su real cara, la del monstruo que escondía su disfraz y que no había resistido a la golpiza, el hedor a podredumbre emanaba de su cuerpo y lograba ver por entre sus carnes machucadas su verdadera y oscura esencia, si, nuestro plan no era tan exagerado después de todo. Con lentitud su mano su clava en mi abdomen y logro divisar el compás ensartado, mi sangre no tarda en salir a ver que pasa y la rabia no demora en volver a mis manos. Si, los golpes nos mantenían lento a los dos y era una especie de antimilagro que el estuviera en pie, pero no como zombi, no me malinterpreten, era solo que su verdadero ser escapaba de su piel magullada con aquel extraño hedor… hedor que por lo demás me evocaba un odio mas haya de lo imaginable. Mi misión aun no se completaba y mi poco honor aun no se reestablecía y con un grito desaforado salto encima del bastardo oscuro y golpeo sus fauces con violecia, cae al suelo, sigo encima de el, uno golpe tras otro, la sangre comienza a salpicar de nuevo, mis dedos a fracturarse, el dolor me hubiese obligado a deterneme de no ser por que mis manos sujetan con fuerza su quijada y en un acto de barbarie es desprendida con todo los fluidos que esto indica, mis rostro es salpicado, el sujeto emite el grito mas grande que mis oídos habían escuchado y con su mandibula en mi mano derecha comienzo a golpearlo nuevamente, con sus propios dientes, desgarro su piel, sus ojos empiezan a desaparecer, su cuerpo deja de moverse, sus glóbulo izquierdo salta por los cielos, su cuenca pierde su forma y el cráneo desaparece entre sesos y carne. Mi mano no se detiene, pero mi falta de sangre comienza a ser efecto… mi cuerpo tambalea, y mi visión desvanece, un rayo de sol acaricia mi rostro, ya había amanecido… caigo al suelo en completa paz.

Despierto, tengo sueño, tomo desayuno, me despido de mis padres, me pongo el uniforme y salgo al colegio, estoy atrasado. Entro, saludo al inspector, continuo mi viaje a la sala de clases hasta que mis ojos se topan con el, lo miro a los ojos le estrecho la mano con fuerza, observo por un tiempo, siento las ganas de partirlo, apreso la mano con rabia y… y me digo a mi mismo… Soy un cobarde… Y continuo mi viaje, si tan solo matar no fuese ilegal…

Fin

lunes, agosto 21, 2006

Obedecer es humano
Dudar es divino




La detonación recorre los pasillos del templo, el cuerpo de simón de cae al suelo con su cabeza abierta y la sangre empapando las baldosas.

Estaba solo en la inmensidad de aquel templo, la palidez de su rostro y la profundidad de sus ojeras eran el reflejo de los remedios suministrados por aquellos que no le creían. Su mirada perdida buscaba una respuesta entre tanto dolor y una maldita explicación para su mente confundida… ¿Quién era ella?, por que me habla de esa manera? O, por que demonios le creo???. Su cabeza era una espiral de interrogantes pero eso ya no importaba, pronto terminaría todo.
La muchacha se sienta a su lado. ¿Estas listo?-pregunta la joven con una voz melodiosa y agradable. El muchacho cierra los puños, baja la cabeza y con los ojos apretados deja caer una gorda lágrima que se estrella contra el suelo. –No, no lo haré. Dice Simón con una voz temblorosa y débil. La muchacha corre de su rostro sus largos mechones oscuros de su angelical rostro y deja al descubierto el claro desconcierto. –Ya no quiero seguir haciendo esto, ya no me importa liberar al mundo…¿ y sabes por que? Por que me volviste un acecino, destruiste mi vida, destruiste la de mi familia… Ahora soy prepotente, abusador, poco tolerante… ¡ya no soy yo!- Grita con convicción. ¿Qué me hiciste? Por que… por que lo hiciste?...
Pues, por que te necesito… La suave voz corta el eco del grito.- Necesito de un héroe, un humano y tu calzaste en las pruebas. Dios dio la espalda a la tierra, Dios ya no esta con los hombres y e de necesitar a humanos puros capaces de sostener la tierra cuando lo necesitemos… necesita de pastores, de personas a seguir. Este mundo necesita un apoyo, necesita de una fuerza que los mueva, necesitan de algo que los defienda, que los ampare, necesitan de un santo… y todo esto fueron tan solo tus pruebas
...¿pru..., pru... pruebas?..


La noche abrazaba con sus penumbras la pequeña plaza de su barrio, en sus manos se agitaba temblorosa una gran piedra adornada con motivos amorosos, un gran corazón rojo se imprimía en gran porcentaje de la superficie de la roca. Estaba nervioso, había pasado todo el día pintándola para ella, su primera polola. Las dudas daban vueltas en su cabeza, la fantasía de un primer amor empezaban a forjarse mas haya de su infantilidad que le caracterizaba, los nervios le comían por dentro, en cualquier momento llegaría aquella chica...
... Un grito corta sus cavilaciones, las sombras cortaban las luces del farol central, una llamada de auxilio ahogadas en instantes, las ramas de árboles cercanos cubrían la escena y se forjaban como mudos testigos de un posible crimen.
No, no hare nada al respecto- Pensó Simón. –Es un adulto, yo un simple muchacho, débil y cobarde ¿qué oportunidad tengo?- El Joven intentó alejarse de la escena y hacerse el desentendido hasta que un destello plateado sale de los matorrales y un grito corta definitivamente la quietud de la noche.
-La matara...- Pensó el muchacho incorporándose vivamente a la situación.
-Pero... no es mi problema... no tengo nada que ver con esto... yo no soy nadie para detener esto... ¡!¿por qué tengo que ser yo?!!.- En ese momento su voz interior grita y el quiebre en su conducta se produce y una extraña sensación comienza a recorrer su cuerpo....

El muchacho abraza a una joven. La chica esta llorando y con continuos tiritones. Simón la apresa con fuerza y apoya su cabeza en su hombro, sus manos están cubiertas de sangre y vibran con energía. En el suelo se encuentra la gran piedra semihundida en una posa viscosa color escarlata haciendo inerte compañía a la cabeza partida de un sujeto, fuente de la espesa sustancia.
No muy lejos del lugar, los ojos de una mujer se posan ante la escena e inundándose de lagrimas se alejan de aquella plaza dejando tras de si un gran ramo de flores rojas.

Yo...Yo... no le quería matar. Tan solo buscaba la liberación de la muchacha... yo quería salvar esa vida- Dijo el muchacho con las manos temblorosas mirando al suelo.
-Pero lo hiciste. La melodiosa voz del ángel suena con implacable ternura. – Y era completamente necesario, pero fue tu decisión acabarlo y darle aquel finiquito. ¿no me digas que te arrepientes?
- Pues... si!, yo jamás e querido matar a nadie.
- Tu... te arrepientes?
- Si, si lo hago!!
- Estas seguro?,por que me mientes?
- No te miento!!, no te miento, no lo hago!!!
- Esta seguro?
- Si, si lo estoy. El muchacho se levanta de su puesto y alza el brazo amenazante dispuesto a bofetear con rudeza el cálido rostro de aquella figura celestial... Pero se detiene al toparse con los profundos ojos negros de la mujer.
- Lo vez... No cualquier hombre esta dispuesto a golpear a un ángel, tu eres distinto, tu eres mi elegido...

El Inicio Del Caos
Continuara...
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Bueno, este es una idea que tengo para el inicio de la pelicula... Como ven esta narrada muy desordenadamente pero fue hecho así... Me gustaria saber que les parece, es solo el inicio y tiene demaciadas pifias y problemas de concistencia. Acepto criticas y nuevas ideas para complementarlas.
Por ultimo... Yo no se escribir guiones asi que le ruego que no me leseen con eso.

sábado, julio 29, 2006


Eterno Remar

“Eigo, yo remando voy, mi canoa por el rio va…”


Voy solo, mis viejos compañeros murieron en el camino, dejaron de remar, se aburrieron y se hundieron… eso creo.
La cofradía se compone de mucha gente, grandes personas que conoci en la ruta que he seguido, grandes navegantes es este tormentoso río, me acompaña inseparables botes en mi bogar, capitanes a los cuales confiaria mi vida de ser necesario. Pero voy solo.
Recuerdo haberles conocido y haber zarpado juntos, éramos un buen grupo, no recuerdo cuantos, unas de las mejores personas que habia conocido. Nos separamos en una gran bifurcación, seguí mi camino solo, por grandes bosques mi pequeña embarcación cruzo y la luz se oculto tras esos grandes ramajes. A mi viaje se unió otro navío, parecido al mío, juntos nos adherimos a una flota de 5 barcos, la flota a la cual me habían mandado.
Cientos de tormentas hicieron cambiar una y otra vez los barcos que componían esta comunidad. A ratos observaba por entremedio del bosque a mis demás compañeros, los antiguos, los que habíamos zarpado juntos desde aquel puerto, eran menos algunos ya se habían hundido.
Las corrientes hicieron cosas no muy agradables, las afluentes que alguna vez nos separaron ahora nos unían nuevamente pero con catastróficos resultados. Muchos barcos se hundieron, algunos peleamos, nuestra comunidad fue fracturada y costo mas de lo que pensé volver a remar juntos. Pero se logro, quedábamos pocos, cada uno venia con distinciones del otro lado del río, cada uno era héroe en sus batallas. Los volví a conocer, volvíamos hacer los de antes, los originales menos, pero los nuevos eran muy buenos.
Ya a pasado tiempo, mi vieja canoa ya no es lo que partió, es mas grande, tiene mas reparaciones, filtraciones y nuevas velas. El frió es gigantesco, el rió dejo de ser angosto y fácil de seguir, las aguas son mas profundas, caudalosas y por extrañas razones afectas a la marea dictada por la luna. Mis viejos compañeros ya no se ven, muchos se han hundido, otros simplemente alejados de mi ruta, otros viajan semí-inconscientes dando a ratos luces de vida. Ya no somos lo que éramos antes, no se si son mis viejos ojos los que me muestran esta triste realidad, sea quizás la gran viga en mi ojo que cubre las bondades de mis compañeros. No lo se, a cada instante muere alguien de la cofradía, otros simplemente dejan de remar y son devorados por las tormentas que nos acechan. Tengo miedo, los veo caer uno por uno, siento como los que vienen atrás debe lidiar con los escombros de nosotros, siento que es mi culpa, quizás mi remar es demasiado lento o que quizás me encarame en una corriente demasiado rápida para mi. No lo se. Admito haber hundido ciertos navíos… pero no merecían navegar con nosotros, no, no lo merecían, solo alentaban nuestro paso… si, nuestro paso… nuestro paso… mi paso… el paso… ¿hacia donde?. Estoy cansado de navegar con el rumbo marcado por una brújula que no marca el norte, cansado de ver a mis viejos compañeros hundirse o alejarse de nosotros, cansado de temerle a algo que no se que es, cansado de temer de ser la razón de aquellos decesos, cansado de temer provocarle lo mismo a quienes me acompañan ahora, cansado de temer en provocárselos a quienes vienen en camino, estoy cansado pero no quiero desistir.
Yo no comprendo por que los buenos navíos se alejan o sufren accidentes que los hunden, buenos navíos con excelentes capitanes, en cambio los malos, los egoístas, sucios y malos navíos hay que hundirlos para impedir que destruyan a otros barcos, por que no se matan solos?? Por que hay que destruirlos, por que los buenos no siguen… ¿Por qué voy solo?


El sonido del agua golpea el borde de mi bote, queda poco en cualquier momento llegaremos a mar abierto. Un ultimo crujido suena a mis espaldas, la buena barca de los últimos viejos desciende a lo profundo del afluente. Ya estaba dicho, miro su barcaza llenarse de agua, su rostro sereno desaparecer en la oscuridad, el tiron de la succión en mi bote y el frió silencio del deceso. Siento el amargo sabor de la culpa.
Levanto la vista y me encuentro con las dos últimas canoas que quedan desde aquel día en el puerto, hediondas, sucias, roídas, enmohecidas. En nada parecidas a lo que fueron. Se hundirán solas, lo sé. Los últimos vestigios, pero ya no me importa, el ultimo grande ya desapareció en las profundidades y ellos siguen llevando a la caravana. Solo espero que cuando pase, no arrastren a nadie.
Se aloja el amargo sabor de la soledad, de la culpa. Mi bote se mece con rudeza, miro con desprecio a los últimos compañeros, miro a mis amigos buscando una salida y devuelven una mirada de comprensión.
Se que realmente no voy solo, pero me quede solo, nos soy el ultimo que queda de esa hermandad pero con el dolor de mi alma siento que tarde o tempranos esos dos o repuntan o con mi mano se hundirán con el peso que significa quedar solo.

El viaje continua, el sol empieza a ocultarse, el frió empieza a aumentar, tímidas placas de hielos empiezan a aflorar. Sigo mi remar en mi canoa, mi navío, mi bote. Continuo manejando, sigo siendo capitán de mi barcaza. A mi lado siguen mis capitanes amigos, los que conocí en el trayecto, esos a los cuales estaría dispuesto a dar mi vida si la situación lo ameritara.

Se que pronto nuestras rutas se separaran en el gran océano azul, solo espero que sea cual sea nuestro destino siempre tengamos un buen remar.

“… y en las tardes frescas por la selva voy. Eigo…”


Dedicado a los que aun reman conmigo y a los que cambiaron su rumbo por algo mejor.
Y a los que se hundieron o dejaron de remar y que aun tenían mucho que dar.


Fin


viernes, junio 30, 2006

Un cuaderno Verde.
(cuando el destino o el plan divino hace su aparicion)


No se a que atribuirle el ultimo suceso en mi aburrida vida. Fue realmente extraño, todo se dio para que sucediese de esta manera.


Hoy (30/06/06)

Acabo de despedirme de un amigo, lo dejo en el paradero y veo como se sube a la micro mientras yo empezaba el tramo de camino que recorro solo hasta mi casa, prendo mi pendrive y dispongo de mis audífonos para encontrarme con el tema de sin city.
Empiezan a sonar las primeras notas cuando un brazo se posa sobre mis hombros, mi primera impresión fue la de la típica talla que te hace todo el mundo mientras caminas. Seguido vino el susurro casi imperceptible que lograba atravesar el volumen del reproductor…-Pásame la pendrive.
Giro mi rostro hacia el lado por el cual provenía la orden y me encuentro con una cara demacrada por el tiempo, sucia, era el perfil del típico cogotero flaite adulto, con esa barba mañanera mal cuidada. Al notar esos rasgos, sentí un fuerte ardor en mis entrañas y note como la cara se calentaba, si definitivamente me estaba poniendo nervioso, empezaba a sentir miedo en fracción de segundo. Instintivamente recojo mi cabeza y la acerco a los hombros, el brazo del sujeto pasa por encima, inmediatamente pasa otro ciclista por mi derecha y se frena delante de mí junto con el primero sujeto.
Ahí estaba yo, con mis audífonos, un cuaderno verde en la mano y dos sujetos que en mi vida había visto.
(12.30 hrs. aproximadamente)


Día anterior (29/06/06)

(10.00 hrs. aproximadamente)
Cuaderno verde en mano y un manojo de guías encima del banco, las ultimas repasadas antes de la temible prueba de filosofía, terminando de calentar la pruebita que se nos venia que no se mostraba nada de simple.
Llega la herramienta de evaluación, era tiempo de guardar los apuntes. Doblo las guías y las meto dentro del cuaderno el cual dejo debajo del banco. La prueba cae sobre el banco…



Era tiempo, entrego la evaluación, saco mi mochila y me coloco la parca, bajo las escaleras… estaba realmente cansado. El reloj se acercaba a las 11.30.

(13.00 hrs. aproximadamente)
Nada útil pasa hasta que me entero de mi nota en historia del día anterior, desastrosa nota para lo que necesitaba… no era nada bueno. Me retiraba pensado en la de biología que me esperaba.

El día se me va intentando construir alguna idea concreta de todos los conceptos que me bombardeaban en esos momentos.
La tensión era bastante, agrego también que debía terminar un video para arte y que para mas encima me había enterado que otro trabajo de debate no le había llegado a mi profe… Para mas encima, mi cuaderno verde no estaba en la mochila. Todo mal.


Hoy (30/06/06)

8.30 hrs. aproximadamente.
Estoy en la sala resolviendo las últimas dudas de biología que me quedaban. Luego escuche atento el repaso de uno de mis amigos que ofrecía a todo el curso.

Suena la campana. Me entero de la nota de filosofía… otro golpe a mi moral ya un tanto baja.

10.15 hrs. aproximadamente.
La prueba de biología hace su entrada triunfal, el golpe de información de la primera hoja me hace entrar en un estado de depresión al darme cuenta de que lo que había entre sus tintas era un idioma que jamás logre comprender.
11.45 hrs. Aproximadamente.
Me sacan de la sala, el tiempo concluyó, la guillotina manda su corte y me cabeza se preparaba a rodar.

Recreo, debía hacer unos tramites, buscar al profe de arte y entregarle mi video… en eso perdí mi descanso. La vena se me hinchaba con el tiempo.
El reloj daba las 12.00 hrs. Ya era tiempo de entrar a la última hora de clase, repaso de lenguaje.
12.15 hrs. Termina el monologo de la profe de lenguaje, salimos de los últimos, recuerdo a mi cuaderno que ya daba por muerto, me topo con el juanito, el auxiliar del colegio, le pregunto si lo ha visto, me dice que tiene que ir a ver al rincón del auxiliar y me pidió que lo acompañara después, pero lo veo desaparecer por la puerta trasera de la sala. Quizás en algún rato más lo recupere.

12.20 hrs. La hora nos da en la casa de los curas, era tiempo de irse a la casa nuestro objetivo había fallado.
Vamos caminado a salir del colegio, cuando el auxiliar hace su aparición, lo acompaño hasta donde supone estaba mi cuaderno, lo saca de arriba de una mesa y me lo entrega, si era mi querido cuaderno verde.

12.30 hrs. Me despido del nico quien sube a la micro… Ahí estaba yo, con mis audífonos, un cuaderno verde en la mano y dos sujetos que en mi vida había visto.
Incrédulo por las palabras del tipo, saco los audífonos de mis orejas y mirándolo a los ojos le pregunto que mierda quería. Al responder, abalanza las manos sobre mi banano, en donde tenia el reproductor.
Esto era el colmo, una mierda de prueba, una mierda de notas y para mas encima estos flaites conchetumadres me querian robar??!!!... no, corten el webeo que yo no estoy pa estas weas, no hoy, no viernes, no el día en que me tocaba relajo… no señor… no!!!
Las manos viajaban derecho a mi pendrive cuando mi mano como resorte salta del costado y golpea la cara de ese hijo de puta con el anillado de mi cuaderno verde haciendo volar por los aires el sonido del impacto provocando por todos lados la mirada de curiosos que no se percataban de la situación.
Los ojos del anonadado ladrón solo demostraban desconcierto por lo sucedido, se suponía que debía entregar la pendrive, pero aquel imbecil arruinaba sus planes. El miedo se apoderaba de mi, pensando que en cualquier segundo saldrian los estoques… tenia una sola oportunidad… rasgar el velo.
-¿Qué sucede aquí?!... me estay asaltando culiao?! ¡acaso esto es un asalto mierda!!??... responde po´chuchetumadre!!!... me queri robar mierda??!!!
Mi cara me ardía, me a listaba para una pelea segura, pero por lo menos ya tenia testigos.

Después de un cruce de palabras el para de antisociales decide retirarse con la cola entre las patas.
Cuando retome mi camino a casa, me encuentro con unos compañeros que se acercaban para auxiliarme los cuales se acercaban con el fierro que utilizan para deslizarse con sus skates. En ese momento note que mi cuaderno se habia roto

Solo nuevamente, camino a mi casa, mis audífonos entonan la ultima parte de el tema de “sin city” para iniciar con el tema principal de “batman forever”… eso ultimo lo encontré freak.


Fin.

sábado, junio 03, 2006

Espectros de la noche
Mezcla entre la realidad y un sueño

No se que abra pasado, quizás las dos noches de trasnoche, tal vez el exceso de televisión o tal vez el abuso de temáticas roleras. El punto es que la noche del viernes 2 julio tuve la experiencia mas aterradora de mi corta vida, esas que te hacen pensar si realmente lo que crees es un juego o si es que empíricamente existen criaturas mas haya de nuestra comprensión, del tiempo y del espacio.
Aun no estoy seguro de lo real de esta historia, no estoy seguro si fue cierto o parte de un sueño o si fue el desliz de lo onírico con lo terrenal. Lo único claro fue el intenso temor que sentí aquella noche.


La historia parte con un sueño, no lo recuerdo en su totalidad pero si el hecho de ir caminando hacia el estadio de mi colegio con un amigo, íbamos discutiendo que apellido era el mejor, en eso recurro al nombre de Lancaster quien era el sacerdote que había exorcizado a la pequeña niña en el film de terror “the exorcist”. Una vez pronunciadas las palabras exorcista despierto de súbito en el lecho de mi cama con mi cara muy helada y un frió en el rostro indescriptible. Trato de taparme pero mis brazos no podían moverse, pesaban demasiado… Atrás de la pared empiezo a oir pasos, la madera que cruje, se acercaban. Trato de moverme, hacer algo. Levanto el dorso de mi cuerpo y en un instante un gran peso me lanza de vuelta a la cama, siento como el espacio para respirar es cada vez mas reducido. Luego oigo un espantoso grito en mi cabeza parecido al que hacen los Nazgul en el Señor de anillos.
El miedo se apodera de mi, el frió es desesperante, mi pecho arde desmesuradamente, trato de gritar inútilmente, solo escapa un desagradable sonido gutural mezclado con gorgojos de saliva. En aquellos instante me aferro a la posibilidad mas primitiva del ser humano, admito ser católico pero no acostumbro a rezar en dificultad pero esta situación lo ameritaba, sea lo que sea que tenia enfrente, aquella criatura invisible que tenia encima de mi no podía ser obra del que es bueno…
Padre Nuestro… Y eso era todo lo que podía rezar, algo me impedía seguir… Para mí en aquellos momentos la situación se esclarecía. Esto era un intento de posesión (ridículo, no?)
Intento en un dramático esfuerzo por safarme, levantar mis brazos que eran oprimidos por una tremenda fuerza. De apoco logro sentir como empiezan a levantarse de la cama, mis músculos se tensan, en ese instante trato de pensar como sueño, intento buscarle un cuello a lo que sea que estuviese atacándome, lo encuentro, apretó con fuerza pero era inútil, era como intentar ahogar un tronco. Entonces empiezo a empujar, siento como empieza a ceder, inicio de nuevo el intento de oración: “Padre nuestro que… que es… tas en los ci…cie… cielos…” cada vez avanzaba mas, la maldita cada segundo retrocedía un poco mas y de repente… Todo calmo.
El frió cesa, siento el cuerpo mas liviano el calor vuelve a mi cara, mi pecho se enfría, vuelvo a respirar, mis brazos pueden moverse nuevamente con facilidad.
Prendo la luz de mi pieza, todo estaba tal cual había quedado como cuando me dormí.
Voy al baño, aun estoy tiritando, me miro al espejo, noto mi cara roja y mis ojos llorosos, mis manos tiemblan. Lavo mi rostro y vuelvo a mi cama, el miedo aun esta presente, sigo seguro de haber presenciado un intento de posesión pero se que es imposible no por que los demonios no existan si no por que es imposible que se haya ido así como así.
Las hipótesis de esta situación son varias, la mezcla de un sueño con la realidad bastante verosímil y aterradora, un real intento de posesión fracasado, un episodio de esquizofrenia, la simple pena de un fantasma en mi casa o que se yo, la cosa es que jamás había sentido tanto temor en mi vida y si vuelve a suceder lo primero que hare… será preguntarle el nombre.


Esta fue una historia real, los hechos fueron narrados tal cual los viví, les dejo a ustedes sus conclusiones y me las dejen en los comentarios.

FIN

jueves, mayo 11, 2006

Pasaje al olvido

Segunda parte

…Clic!!, así había sido, el toque ya había sido dado, ya no se daba vuelta a tras, la decisión tomada, el corazón acelerado, la respiración agitada, sus ojos cerrados con fuerza como quien aguanta una fuerte transición… Todo pasa, absoluta tranquilidad, lo peor había pasado, ya había logrado aquel difícil paso. Despacio sus ojos se despegaban, el brillo de la pantalla entra nebuloso dentro de sus glóbulos, la imagen cada segundo es más nítida… Ya faltaba poco y por fin lograría ver los resultados de aquel asesinato a la memoria…
¡ESTUPIDO MSN!...
Así era, MSN le daba una desagradable segunda oportunidad, una oportunidad que no había pedido, una chance que el no deseaba y que aun así Microsoft se la restregaba por la cara.
Frente a su desconcertado rostro se habría una ventana que le preguntaba si realmente quería eliminar ese contacto. La respuesta había sido clara, pero aquello abría un agujero de incertidumbre en su distante convicción, esa que hace poco le quemaba por dentro y que le hizo lanzar aquel clic… Ya había sido apostada, un inútil intento de libertad, la tirada aunque de éxitos justos se perdía ante la burocracia de MSN.
Ahí estaba, dos link… si… no… Por algunos momentos la respuesta seguía siendo la misma… tenia que volar de ahí, eliminarse por completo, desaparecer para siempre… pero tan solo aquella nueva pregunta golpeaba los cimientos de su cordura con estrepitosa fuerza. No podía creer que le fuera tan difícil reafirmar su decisión, era ilógico.
Con la frente transpirada y sus latidos al máximo, remonta el mouse y lo mueve con calma hacia esa ventana, el puntero se posicionaba sobre el… si. Si, estaba seguro-



Las luces pasaban por fuera de la micro, los dos sujetos seguían sonriendo con desagradable ironía. La chica estaba en su hombro con la cabeza apoyada.
Respira hondo y busca la ventana, ahí estaba, la luna, atravesando las nubes, roja como una esfera de sangre, irreal, completamente irreal.
Todo encajaba a la perfección, en pocos segundos la mujer preguntaría si era posible que ella lo matase, el respondería con una extraña cadena de sucesos de inusitada violencia y terminaría en un extraño espiral de amor-odio, que daría inicio a los peores meses de su vida.
No, no lo permitiría, el tenia la oportunidad de cambiar eso y lo haría.
Con melosa tranquilidad rodea su brazo por el cuello de la chica, la mujer hace un extraño movimiento de acomodo. –Una sonrisa sale de aquel que viaja.
Siente la tibieza de su cuerpo pegado al de el, nunca había tenido en su vida a una tan cerca, la acomoda con fastidiosa ternura.-su brazo termina de dar la vuelta. Los latidos de su corazón empiezan hacer eco en el interior del bus. –la niña sigue acurrucándose cada vez mas.- Los tipos del frente solo sonríen. La tierna imagen se hacia presente aquella noche sobre ese bus de recorrido.
Una vez el brazo quieto y la comodidad al máximo, nuestro sujeto empieza a apretar con fuerza. Fuerza desmedida, la mujer se despierta, el brazo le aprisiona el cuello, la vértebras empiezan a emitir pequeños chasquidos, los latidos aumentan, en sonido como en frecuencia… Sigue apretando, su sonrisa raja la oscuridad de la noche. Se siente bien, no sabe si esta excitado o nervioso, sus manos transpiran, su antebrazo palpita, se escucha la respiración ruidosa y urgida de aquella culpable victima.
Su columna sigue tronando, el cuerpo de ella empieza a convulsionar, su boca empieza a emanar sangre, salta como pez fuera del agua. El brazo firme no tiende a soltar, solo apresa.
Así era, se cumplía la dulce venganza…
Su cuello fracturado, los espasmos de la muerte, sus pupilas que se dilataban dejando espacio para que el alma fluyera, la sangre que escapa de su boca manchando su brazo, las uñas que dejan de arañar, el corazón que deja de palpitar.
-Respira hondo…
Su cuerpo se enfría de a poco con el correr del tiempo, su cabeza cae de lado seguida por un hilo de sangre bastante espeso que corre por su boca.
Un segundo, un espacio de tiempo lo suficientemente amplio como para provocar un cambio repentino en la mente de aquel asesino… Sus ojos se abrían, su mente se liberaba de la opresión de la ira… Pensaba con claridad, sus manos estaban manchadas de sangre inocente, sangre maldita, sangre sucia… pero inocente…

Un vuelco en su cerebro, espanto, horror, miedo, asco… todo en un segundo, en un precioso segundo que reventaba en sus sienes palpitantes. No lo podía creer, no podía entender lo que había hecho… Trata de salir, de volver a la realidad, de encontrarla viva en su regazo… imposible, el mal ya había sido hecho, el evento había sido desatado, la oportunidad era sido quemada entre las llamas del infierno… ¿llanto?, no.
Nuestro sujeto respira hondo… se relaja, mira el cadáver en sus piernas, el rostro desfigurado de la mujer no se parecía en nada a lo que había sido antes, sus ojos hinchados, su boca deformada, los semblantes de espanto y terror se dibujaban en su faz. Ya no había nada que hacer, el mal ya estaba cometido.


-Si-
Esa fue la opción que se aceptaba con el Mouse, el link que daba punto final aquella historia, el descanso final para aquella alma atormentada.
El sonido de aquel botón retumbaba en la cabeza del usuario, el ruido daba vueltas y vueltas en su cabeza, millones de recuerdos eran quemados en un abismo de la memoria dejando su desagradable hollín en las paredes de su mente. De una vez por todas mataba el cuerpo del recuerdo, la esencia del dolor, la astilla era eliminada de la cabeza…
Pero aun así, sus ojos se encontraban aprisionados contra sus parpados, apretados con la mayor fuerza que los músculos oculares podían dar. Era el impacto del aquel codiciado fin.



El bus empieza a detenerse.
Era tiempo de bajarse, los dos sujetos de enfrenten ya no estaban, se habían bajado en el momento en que la mujer daba su ultimo respiro.
Las otras 3 personas que habían viajado en el vehículo durante todo el recorrido se levantan… las sombras cubren sus rostros, se acercan, toman el cadáver con delicadeza.
-el bus sigue en movimiento
Se levanta, observa como los sujetos toman el cuerpo y lo ponen en la silla de enfrente.
Se acerca al fierro de la micro, ese en donde se encuentra el botón. Lo presiona, mira de reojo a los sujetos que se encuentran con la muchacha muerta.
El Bus se detiene, las puertas se abren. El paradero estaba enfrente, ya no llovía pero seguía de noche. Quería bajarse pero algo lo evitaba, una sensación de partencia a aquel vehículo, algo de el quedaba encima de eso que dejaría para siempre, algo que no podía dejar, algo que no quería olvidar.
Baja la escalera con duda, vuelve a mirar el oscuro bus, y por primera vez ve el rostro del chofer… De repente las luces del vehículo se encienden, iluminan el interior y reconoce los rostros de quines estaban allí… Sus ojos no podían creer lo que veían, arriba de aquel transporte se encontraban 5 rostros iguales y uno distinto y ese diferente no era precisamente…El.

Las puertas se cierran, el bus acelera… y se iba. Desaparecía en la infinidad de aquella enorme autopista.
Solo, nuevamente solo en aquel paradero, todo estaba igual, la noche seguía igual de abrasadora. Apoyada en un rincón se encontraba una vieja bicicleta oxidada por las inclemencias del tiempo, en su sillín una mochila negra colgada. Se acerca, la toma, la abre, en su interior se encuentra una pistola, una ballesta, un montón de estacas de madera, una hachuela bien afilada, un casco vikingo con sus cuernos lustrosos, una polera negra con una extraña cruz en el frente y un gran libro con ilustraciones de llamas en su tapa…
Si, era tiempo de volver, recordar viejos tiempos y echárselos a la espalda, se inicia una nueva épocas de viajes y aventuras, el momento en que el cazador volvía a sus andanzas, esa en la que un par de cables conectados desordenadamente hacían saltar su corazón mas que palabras bonitas. Si, el estaba de vueltas en las calles, de vueltas los suburbios de su mente, de regreso al infierno de su alma… Todo volvía hacer normal, y las cosas en esa otra aventura jamás se olvidarían.
El cazador recuperaba el trote y las criaturas de la noche volverían a temer, el odio estaba de vuelta y esta vez realmente se enojó…
Mochila en la espalda, bicicleta montada, casco en la cabeza… y muchas balas.


Si, fue la respuesta en el msn, Si, fue lo ultimo que supo de ella… ¿una lagrima?... no.


Una sonrisa…



Fin.

Cualquier parecido o circunstancia con personas vivas o muerta, NO es solo coincidencia

miércoles, abril 26, 2006

Pasaje al olvido...


La pieza esta oscura, su rostro es iluminado por el pálido resplandor que irradia el monitor de su computador. De la ventana rastros de luz de los vehículos que pasan por fuera entran en curiosa danza espectral alargando las sombras y dando brillo donde normalmente no hay. Aquella fría escena pintada con los valores de la vida (blanco y negro) solo semejaba el estado mental de aquel sujeto postrado en su silla, con las manos en el teclado sin escribir mensaje alguno, su cabeza daba giros y caía en una espiral de perdición conducida al mismísimo infierno de las cabalidades de un ser.
Nada daría reflejo a su estado, la extraña calma en su cuarto no se parecía en nada al tormento en su cerebro. Sus ojos fríos pegados en su monitor mirando la borrosa imagen de sus ojos desenfocados centrados en la visión que le daba su tortuosa imaginación.
Su dormitorio, en aquellos momentos solo adornado con blanco y negro, producto del juego de luces ya antes descritos narraban la melancólica imagen de aquel que solo deseaba que su vida solo tuviese aquellos matices, nada de colores intermedios como los que la realidad le exigía aceptar.
Ya era tiempo, el lo sabia pero no quería comprenderlo, temía, realmente le tenia miedo al siguiente paso que tenia que dar, ese que quitaría aquella astilla de su mano, ese movimiento que le quitaría aquel doloroso recuerdo y que de apoco con el pasar de los tiempos terminaría cediendo en el olvido, pero no es fácil la transición…

La lluvia cae sobre sus hombros, la calle vacía, las luces tenues de los postes que bordean aquella avenida como alameda que se extiende al infinito. Nuevamente, los colores escasean y solo las luces de neon de algunos locales dan cierto aliento de vida a aquel sector de la capital acribillado por la indiferencia.
El frió se hace sentir, pero no importa, el solo espera aquella micro que lo llevara lejos de aquel infierno de recuerdos.
La luz tintinéate sobre su cabeza amenaza con apagarse en cualquier segundo y ningún bus se ve a la distancia.
Los tubos fluorescentes empiezan a apagarse, la calle empieza a quedar oscura, los postes empiezan a parpadear, después de cerca de un minuto de un caos extrañamente tranquilo de luces, de apoco la avenida empieza a quedar a oscuras siendo el unico haz de luz ese que cae sobre sus hombros y que solo amenaza con extinguirse.


-la luz se apaga… la oscuridad abraza todo.


Su mano temblorosa coje el Mouse, acaba se cerrar una ventana de su MSN, una ambulancia viaja por fuera de su casa, el haz rojo de la sirena ilumina sus ojos opacos.
Sabe lo que tiene que hacer, pero no se atreve, son solo 2 clicks y su mente quedara liberada para siempre, pero todos saben que para quitarse una astilla es necesario romper la piel para sacar aquel pequeño trozo de madera incrustada, bien ahora tan solo piensa que ya no es un minúsculo trozo de algún palo y que ya no esta en tu cuerpo si no que en lo mas profundo de conciencia, sabes que si la quitas, la molestia pasara, pero recuerdas que la trepanación se prohibió hace ya muchos años. En pocas palabras, para arrancar aquel estorbo de su mente era necesario perder parte importante de su cerebro, era un daño necesario el cual no dejaba de provocarle cierto rechazo.
Su dedo se deslizo lentamente hacia el botón contrario de su mouse, estaba decidido a hacerlo…


El frió ya no era nada, ahora también se le agregaba la infinita oscuridad de la duda y la incertidumbre.
Sumido en las tinieblas de la noche, recordando antiguos pasajes nocturnos que le cortaban su calma, apretaba los puños deseando escupir todo eso que le invadía tan solo por estar en la oscuridad.
Un haz de luz corta la quietud del negro, su rostro se parte en sombras y reflejo, no se encandila. El ruido del motor destruye el dañino silencio que le atacaba. El vehículo se detiene frente al paradero, la amarilla maquina sin numero abre sus puertas, el hidráulico hace su particular sonido.
Se sube sin dudarlo, era hora de dejar aquel paradero atrás. El chofer no le mira no cobra, pasa al final del lúgubre pasillo, las luces están apagadas, el interior es oscuro, solo iluminado por un extraño y pálido resplandor que entra por las ventanas de la derecha. Solo tres personas se encuentran en el interior del vehículo repartidas aleatoria mente en los asiento, lo bastante separadas como para no dudar que no vienen juntas.
Se sienta en la fila de la derecha, al lado de la ventana, apoya la cabeza en el vidrio y mira la luna que se filtraba a través de las nubes que llovían. La luna esta en el cielo, blanca y calma mirándolo con una desagradable ironía.

Basta de pensar tanto, era tiempo de avanzar, el dolor era necesario soportarlo para luego poder sanarlo. El mouse se posa sobre el icono, la pequeña ventana de identificación de sujeto se aparecía. Su dedo temblaba sobre el botón… ¡clic!
Una ventana emergente aparece con decenas de indicaciones, el puntero baja…

Un haz de luz desde la ventana corta un instante en el tiempo y el espacio creando una extraña situación viable solo en la imaginación de la mente humana, pero eso no lo pensaba aquel que sentado iba. Terminado el viaje de aquel rayo luminoso, sus ojos se posan en otros que venían sentados frente a el. La silueta femenina que se dibujaba entre las penumbras de la micro no reconocible ante tanta sombra no hacia más que mirar fijamente. Sus ojos brillaban como los de un gato acechante.
Pasaron varios segundos y nadie decía nada, el ambiente se tenso un momento, pero la calma abundaba en los ojos serenos de aquel que viajaba.
- ¿Qué es lo que haces?- pregunto la mujer
Después de una buena cantidad de tiempo en las que pasaron varios ases de luz provenientes de los postes de las calles, el sujeto responde.
- Tan solo viajo…
- Viajas o huyes??
- ¿Cuál es la diferencia?
- El sentido.
- Pues creo que tan solo voy hacia delante.
- Yo creo que huyes.
- Y que que asi fuera?, hay algun problema en abandonar cuando las tierras se vuelven infértiles y tus ovejas se vuelven una plaga de serpientes?.
- Entonces huyes…

Silencio, un largo y duro silencio abraza aquella escena. Sus ojos buscan la ventana para encontrarse con la luna, pero solo ve nubes en el firmamento. Baja la mirada al suelo, y con la mirada perdida, responde.
- Si, creo que si. Aunque me gusta pensar que mas bien, olvido.

Una sonrisa se dibuja en el oscuro rostro que se encontraba adelante, un nuevo haz de luz recorre el pasillo. La silueta había desaparecido y nuevamente el asiento se encontraba vacío…


Su corazón empezaba a saltar fuertemente, el puntero se había ubicado encima de la opción “eliminar”, era tan solo el último clic y todo habría terminado. Un vez después de aquel paso tan solo tendría que esperar el olvido, esperar al tiempo y esperar que aquel agujero fuese tapado. ¿Qué tan difícil podría ser presionar ligeramente el índice sobre el sensible botón? Bueno en aquellos instantes realmente se hacia un infierno terrenal. Su vista se agolpaba en la pantalla pero su mente divagaba por el espacio infinito infestado de buenos recuerdos que se agrietaban cuando los procesaba… Y ahora, tan solo un clic…
-clic! ...

Solo, nuevamente solo en aquella micro que viajaba por el incierto camino que se dibujaba a medida que se recorría.
Su mirada se perdía en la lejanía del negro del paisaje que se cubría con el manto de la noche y de la estrepitosa lluvia que caía desde el cielo. Sus ojos opacos y sin brillo se negaban a mostrar la realidad de su alma perdida por el tiempo, abandonada por las fechas. Cierra sus ojos y viaja tiempo atrás, en el lugar donde todo llego a su esplendor, donde el infierno marcó su máxima temperatura, ahí perdido en algún lugar cerca de un río. El estaba lavándose en la orilla del afluente y conversaba con un viejo amigo encontrado por el azar de las épocas. Se rieron bastante rato, y en la conversación su amigo le recordó un pasado que tenia olvidado, un pasado de furia y esplendor, de aquel en que su cuerpo era mas reducido pero se espíritu era mas encendido, de un tiempo en que no se lavaba a orillas del rió, si no que corría desde su rincón para saltar a la corriente temprano en la mañana, siendo uno de los primeros en caer en las gélidas aguas. Aquella conversación había generado un gran peso en su ser, una revisión de su vida, paso de ser del tan solo un junta fortuita de dos conocidos al paso de una introspectiva de aquel que viajaba. No tenia claro si es que aquellos sucesos habían sido solo coincidencias o si era los verdaderos efectos de una conversación con un psicólogo de tiempo completo.
Lo que si era claro, eran las palabras que le dedico a una parte de su vida que el tenia oculto y que realmente le molestaba el hablar.
“las mujeres son criaturas muy nobles, son tiernas y amables si las tratas con las palabras correctas, comparten contigo tu apellido y al momento de tu muerte lo cargan con orgullo y pasa hacer un nuevo nombre para su identificación. Es cierto que te cuesta comprenderlas, pero te digo que nunca nadie terminara de conocerlas y menos de entenderlas, es ahí en donde radica su misterio y su magia.
Tu siempre has tratado con hombres y una dama te quiebra el esquema, antes gritabas con furia y retabas para obtener cambios y al hacerlo te ganabas el respeto. Ahora te vez en la obligación de aumentar tu vocabulario y cambiar tus tratos, es algo que por lo que recuerdo te es muy dificl.
Por eso te digo, no trates de entenderlas, no lo lograras, tan solo acéptalas y descubrirás su verdadero valor, pero inténtalo no te des por vencido”
Bueno, quizás no hayan sido las misma palabras pero el tiempo carcome las buenas frases que te da la vida.
Después de aquella conversación, fue a su rincón tomo su traje de baño y se lanzo al rio.
De vuelta en la realidad de aquel transporte se encontraba con la mirada sarcástica de dos sujetos que se encontraban en el puesto de enfrente y con la cabeza de una chica apoyada en su hombro. Las luces de una aparente carretera cruzaban la ventana e iluminaba a ratos las caras de los presentes. Curiosa semejanza de algun evento pasado ...

Continuara...

(la historia fue puesta en 2 parte debido a su extension)


domingo, marzo 26, 2006

Desierto Olvidado


Mi alma se encuentra vacia, mi cuerpo tendido en el suelo con el amargo sabor de no haber podido hacer lo suficiente. A lo lejos la figura de aquella se aleja, abandona, aqui, el suelo seco y las praderas manchadas en sangre. Frio, la tierra agrietada, el ganado muerto. Nada, vacio, tristeza, podredumbre. Ella se va, veo la nuve desaprecer en el horizonte, los relampagos iluminar el pasado.
Mi cuerpo tendido en el piso, el viento empolvando mi rostro, la arena invadiendo donde antes habia pasto. Me deterioro junto con mi tierra, me apago junto con el dia, veo como todo se pierde, como todo muere, como todo se seca y luego se quema.
Respiro, el aire enrarecido, el humo de los vestigios de aquella sociedad. Destruido, todo acabado, todo olvidado, todo peridido por una sola influencia...
De mi boca fluye la sangre, obstruye mi respiracion, me ahogo, me asfixio, muero de apoco. El hambre ya no existe, se canso de esperar alimento, esfuerzo perdido, reclamos olvidados.
Miro como se pierde en el horizonte, su figura perfecta, su destruccion certera. Vientos del norte le llamaron, lluvias de riego, paz, fertilidad, felicidad. Los sacerdotes celebraron la llegada de ella, me auguraron buenas cosechas, prosperidad para todos. Aquella noche matamos un cordero y celebramos toda la noche.
Se veia a lo lejos, su forma perfecta, me daba miedo, temor y frio.
Otros se acercaron y me dijieron que la olvidara, que aquella solo daño produce. Me prepare, aquella noche matamos un cordero para iniciar la velada de proteccion.
No sabia que era, no sabia si temerle o adorarle, sin saber si era o no era. Solo la veia acercarse.
Siete consejos hice, siete señores hablaron, solo tres decidieron y la sentecia dictaron.
Y ahi pasaban los años, arriba de mi caballo, mientras esa se empezaba a escuchar a lo lejos por las colinas. El pueblo me veia, no recuerdo si reian o lloraban, solo se que me miraban.

Miro el cielo, mas azul que nunca, el solo brillante, el sol blanco, aquel que no calienta, ese que no ilumina aquel que no abriga.
Cuchillo en mano, puñal sangrando. A mi lado me encuentro tirado, estomago perforado, viceras revueltas, pancreas higado, estomago. Todo en el seco suelo, el frio suelo, el entierrado suelo, eso en donde antes hubo pasto., se encuentra regado en sangre, sangre que absorve el suelo, suelo que busca vivir aunque de sangre sea.

La espero con paciencia, la siento llegar, siento con el viento acaricia mis mejillas... pero no hay tiempo para disfrutar, nunca hay tiempo para aquello, prohibido gozar, el terreno hay que defender y una batalla que librar.
Las nubes oscurecian el horizonte, el sol se ocultaba tras ella. Las buenas lluvias venian...
Tambores a lo lejos, rugidos en las praderas, la batalla que se acerca, la lucha que se avecina. Sin armaduras el combate se libra, la sangre fluye por el suelo, las plantas mueren bajos los pies de los grandes. Las espadas chispean y el fuego centellea. Las armas certeras dan muerte uno por uno, mi pueblo cae bajo la oprecion. Mi espada no para, combato por mi pueblo, combato por mi mismo... si mi mismo, aquel que no hace mas que pensar en esa que viene. Ese que mira por sobre su hombro para saber cuanto falta para que llegue, ese que solo quiere sentir su aparicion y ver los efectos en si mismo, efectos que podrian provocar la muerte de su pueblo.
!concentrate!, la pelea continua, los brazos caen, los dientes muerde, las flechas pican y las espadas cortan.
La batalla baja, huiras de carne alejo de mi rostro, trozos de piel alejo de mi espada. Escupo sangre y saco restos humanos de mi boca. Limpio mis dedos de la retina impregnada de algunos enemigos. Saco mas carne de entre mis uñas.
La ultima cabeza cae, la sangre baña mi rostro. Un silbido llega a mis oidos, un punzaso recibe mi pecho, caigo de rodillas, la vara de madera se incrusta en mi cuerpo, la punta de metal se aloja en mi pulmon...

Los ultimos relampagos resuenan en la colina, sigo sonriendo a mi lado, me doy asco. Veo como me levanto, como mis viseras se arrastran tras de mi, observo como inteto ponerme de pie, alzo mi mano a esa que se aleja.
!imbecil!! como puedes desearla aun... despues de lo que hizo.
Me levanto enrabiado, no puedo creer, que aun con las viceras colgando siga tratando de tomarla. Me tomo por el hombro, me vuelvo a apuñalar, caigo al suelo, me miro con el puñal en la mano, mis ojos sucios buscan respuesta.
LLora, empiezo a llorar. Lagrimas recorren mi mejillas, mejillas de aquel que yace en el suelo. Me miro con desprecio, golpeo mi rostro con rabia, siento como mi nariz es fracturada en mi puño mientras la sangre salpica mi brazo.
- que te pasa cobarde!!, imbecil, ciego, idiota.
No me oigo, no me mira, no me veo.

La flecha se incrusta en mi pecho, la sangre fluye, sale a borbotones. Estoy rodeado de ellos, el suelo inundado en sangre, perdimos la batalla. Veo como mis mejores hombres se encuntran incados con espadas en sus cuellos. Siento la brisa del norte. Morire sin sentir su llegada.
Caigo.
El Agua recorre mi cuerpo, la sangre es diluida por la corriente del rio. La flecha ya no esta, una venda cubre la herida. Una mujer atiende mis accidentes, me ve despertar y se retira. La brisa del norte se acerca
No mori, podre verla llegar.
LLego aquella montaña, ella esta cerca, siento su presencia, mis heridas dolorosas empiezan a suavisar, aquel toque maternal me empieza a invadir. Solo, alejado de mi gente, perdido en la oscuridad del bosque me encuentro con ella, me envuelve, me atrapa...
Disfrutaba cada segundo con ella. Mi pueblo crecia y los campos abundaban. Las heridas de la batalla sanaban y el suelo se teñia de verde.



Ahi estaba yo, de pie con puñal en mano. Tambien estaba en el suelo, con mi nariz fracturada y las tripas repartidas.
Un grito desesperado pego desde el suelo, no se que me pasa, no entiendo por que grita. Las lagrimas se convierten en gotas de sangre.
Ella termina de irse.

El veinto sopla, atrapado en sus subconciente, encerrado en mis intintos veo como la escena consume mi alma, noto como el suelo se seca, como las vacas mueren, como los sobrevivientes caen.
!despierta!!!, no logro safarme de la frenetica danza, aquel solo ve paz y tanquilidad, ve como el pasto crece y las llanuras florecen... Mentira, mis tierras se agritan, hay que guardar las cocechas.... Caigo, siento lo bien que se siente estar con ella, se lo mal que quedare si no la detengo. No puedo. Cierro mis ojos, ya no quiero luchar mas... Mi gente celebra, goza, vive... una mentira, pero viven... cierro mis ojos y salgo de aquella carcel.

Silencio, quietud, el cielo azul, el frio, la tierra seca... Ya paso, ella se va, nos arraso. Fue como predigieron, absorvio la vida de mi tierra. Se aleja, se olvida, se pierde. Levanto la vista. Las secas llanuras impacta mis ojos, los hombres muertos, la sangre esparcida. Mi culpa.
Ahi estaba yo, fuera de mi, comprendia la situacion, dos yo en un mismo lugar, yo y yo, odiandome con infinita claridad.


¿que me pasa?, combato contra mi mismo, me doy de muerte, me veo agonizar, mato lo unico vivo que quedaba en estas tierras. ¿que me hizo?, ¿que nos hizo? Veo como doy mi ultimo respiro... Yo moria y no hacia nada.
Fue en aquel momento en que comprendi en lo estupido que era aquella escena, lo imposible que era, ¿como podia ser que estuviese dos veces en el mismo lugar? era ridiculo, aquel que moria delante mio realmente era yo, una parte de mi, un reflejo de mi subconciente, la parte que gozó el paso de esa, la parte estupida la ridicula, la inocente, la victima... Moria, parte de mi muere... no, Yo soy el que muere...
Noto mi rostro sereno, mis viceras en el suelo, me impacta, me duele, aquella asquerosa imagen de mi reflejo destrozado en el suelo, el puñal en mi mano, el arma homicida, el homicidio contra mi mismo.
Mis ojos se nublan, no lo soporto, me desespero, no quiero seguir viendo, no quiero ver nada, no quero ser nada, quiero dejar esta escencia!!!!!
Mis dedos freneticos se encrustan en mi ojos, la sangre corre a rios, la vista se apaga, mis manos destozan los globulos, el nervio sale de las cuencas, el dolor es demaciado, intenso... Caigo en el polvoriento suelo.
La sangre corre por mi rostro, el viento corre, vuelve a correr, las praderas se inundan de rojo, la tierra se vuelve un fango de vida, me absorve, me retira, ella se aleja.
Ya pasaron varias horas, aun no muero, la tormenta ya no se escucha, aqui estoy tirado a lado mio. Mi respiracion cesa, otro viento llega, quizas una nueva tormenta, sonrio, esta vez no se llevara nada, pues ya no me queda nada que entregar, lo unico bueno que tenia yace muerto a mi lado.
Es hora de partir, mi cuerpo se seca, al igual que mis tierras...
El viento sopla mas fuerte, esta todo perdido, ya no queda nada... ¿que es esto?
Mi mano rosa algo pequeño y suave, su olor inconfundible cruzaba el de la carne podrida que invadia aquel valle, el olor de la vida. Lo cubro con delicadeza con mi mano, logro sentir su tallo... algo crece en este muerto valle. Quizas aun quede algo que per...
Muero.
Muero.

FIN

viernes, marzo 24, 2006




La decadencia recorre los pasillos del frió claustro en que mantienen a los jóvenes. Largas jornadas de 8 horas saturan las colmadas mentes de los muchachos ahi encerrados, prisioneros de su propia voluntad carceleros de su obediencia.
Llegan temprano por sus propios medios y se retiran tarde, agotados después de un largo día.
El hambre los invade siempre a la misma hora y es a las 13.15 cuando satisfacen aquella necesidad, todos los lunes y martes la misma rutina, 45 minutos de almuerzo, antes una hora y mas atrás una hora quince.
¿que espera en el futuro???

Welcome to the Batiantro

Si recorres por los pasillos de aquel oscuro lugar nunca sabes lo que encontraras. De hecho, si viajas por los corredores correctos a la hora correcta y doblas en una esquina y pasas la escalera podrás escuchar las risas tortuosa de un grupo de individuos que ya han perdido toda facultad mental, puedes oír como gritan o como simplemente callan. Alejados de toda civilización, rechazados por cada grupo étnico humano que se encuentra en aquella prisión, se encuentra un montón de muchachos hacinados en aquel rincón, un espacio de algo así como un dos metros de ancho y unos 4 metros y medio de largo. Una densa nube cubre sus rostros de cuanto toxico escapa de sus mentes, de repente algún inhalador es pulverizado y exhalado al cielo o quizás un descongestionante nasal viaja de nariz en nariz tambien, un pedo que fluye por la atmosfera. La desesperanza cubre sus semblantes, la deprecion con sus mas turbia oscuridad hace su aparicion, risas desesperadas revientan de la nada. La locura de todo aquel recinto se concentra en ese solo y sucio callejon.
Nadie sabe de que hablan, si es que hablan. Pero se cree que es ahi donde han planeado asecinatos y macabras soluciones para sus problemas, problemas redundantes y repitentes, circulos sin fin que vienen una y otra vez cada vez que se juntan vuelven a aprecer.
Llegan despues de comer, salen luego que pasa aquel carcelero por el frente de su callejon sin siquiera notar la presencia de ellos.
Varios han intentados unirseles pero todos terminan huyendo de aquel antro dentro del claustro, riendose todos salen ya que es la unica salida coherente que encuentran sus mentes luegos de haber visto la depravacion maxima del ser humano.
Una burbuja de la realidad, una nube de irrealidad, de surrealiadad y tambien por que no de ultrarealidad.
La irracionalidad baja por aquel espacio mientras que la razon intenta explicarla desde una vidrio fracturado, la verdad mirada desde distintos puntos, distintos primas; todos trizados o borrosos ninguno claro... o real. Y aun asi todos afirman manejar la verdad.
Los sentimientos de aquellos seres encuentran una salida en aquel antro protegido y son acecinados en cuanto salen, escupidos por la racionalidad de quienes habitan el circulo y recogidos por otro que si le interesa escucharlos, para luego asecinarte con tus propios secretos.
Paranoia, esquizofrenia, obesciones-complusivas, depresiones, depravaciones de todo caracter, es que lo forma en resumen el esquema mental de aquellos seres, todos con una tara distinta, todos con un motivo distinto, todos con soluciones distintas, todos igualmente de diferentes, todos espantosamente parecidos.
Escapando de la realidad que imponen aquel claustro, refugiados en su sucio callejon, se puede ver la densa nube que cubre sus rostros, y como se pierden en sus divagaciones sumidos en sus propias fantasias descubriendo la verdadera realidad oculta tras un mar de ciegos que amenzan con vendarles los ojos.
En aquel mundo de ciegos, los videntes son juzgados y condenados.
Es asi, como la verdadera locura no encuentra cabida en sus retorcidas mentes, tan trastocadas por sus propios medios que la epidemia ya no tiene espacio. Es asi como refugiados en su burbuja la jec no logra mas que demacrar su animo y hacer un acoplo al soundtrack de la vida... jazz.
Esto es y eso sera por siempre, aquel… BATIANTRO


Si te alejas de aquel antro de a poco, veras como todo se torna mas oscuro y burlesco y veras como aquel callejon se vuelve un grato lugar... ¿como lo se? Pues mi rostro se cubre con una espesa nube despues de almorzar.

Fin

Y como dicen:"en un mundo de locos, el que manda es el mas cuerdo, o el mas loco?"
Y por otro lado, en una sociedad de locos el cuerdo es el loco. jojooo

martes, marzo 14, 2006

Tercer film de Caco Company Productions (CCP)



Una vez mas la bitacora del cazador se pone con el tercer film del desconocido Director Franco Castellani, quien nos deleita con una cinta realmente sobrecogedora que nos muestra el nivel de depravacion psicologica que puede existir en una mente enferma.
Con actuaciones fuera de este mundo y un trabajo de camara digno de un ciego, CCP se pone con el trabajo creativo de nuevos directores nacientes dandole una mano en quien apoyarse.
Es por eso y mucho mas que Caco Company Productions y con la suprema cooperacion de "pan del eje" se enorgullese en traer hasta su monitor la ultima pelicula de esta mierd... de hombre. Aqui ante ustedes.... "paranoia".

Click aqui para ver.

Gracias por seguir perdiendo su tiempo aqui, Atte. Don Mr Caco.
Pd: la pelicula tarda bastante en cargar y no vale la pena esperar tanto, huyan mientras puedan. Atte. CCP
pdd: No olviden dejar sus comentarios, gracias.