viernes, septiembre 29, 2006

When You Smile
Tan solo un cuentillo


Es tiempo, despierta, abre los ojos...

Ja, me rió de mi ironía, miro mi pieza, hago el paneo general... Es grande, bastante ahora que estoy solo. Bajo de mi cama y me veo en el espejo del baño... mi rostro, una nueva mascara, vuelvo a sonreír, tomo el desodorante y lo pongo en mi bolsillo. Bajo la escalera, me siento en el sillón y enciendo la tele... son las 6.30 de la mañana.
-Buenos días, un hermoso amanecer nos espera hoy... ¿estas listo para este dia?.
Vuelvo a sonreír... ¿qué hago yo en la tele?
-Vamos caquin, es tiempo de pegarse la avispa y salir al mundo que te espera a fuera.
“caquin” vuelvo a bosquejar un sonrisa... ¿quién diablos me llamaría asi mas que mi madre?... Claro, yo.
-¿sigues ahí?... Come on, levántate del sillón y vamos a darle a la vida, que esperas?
“come on”??... claro, ahora soy bilingüe ¿¿ darle a la vida??... adelante carpe diem.!!!-Apago la tele. Pienso en un puteada novedosa y salgo.
Llueve a cantaros... claro es septiembre, el mes del clima maraco... no me extraña. Salgo, empiezo a entonar una canción con un silbido... Bueno, en mi mente suena bien.
Sigo caminando bajo la lluvia, silbo, me empapo de naturaleza... Sonrió al cielo...
“un hermoso dia nos espera hoy”... que cosa mas cierta... Tenia que haberlo dicho yo.
Me mojo, con manga corta y pantalones plomos... es cierto, voy a clases, quizás por eso llueva. Voy solo... curioso, nadie salió a la calle hoy, a de ser por el clima. Llego al establecimiento, oscuro, negro... los alambre de púas recorren sus rejas y gigantescos focos viajan desde la tierra al cielo y desde la torre al piso en busca de ovejas negras que hacer volar en trozos.
Vuelvo a sonreír, debo ser el único idiota que va a este antro por mera responsabilidad. La reja se abre al acercarme y un sonido metálico viejo corta por unos segundos el murmullo angelical de la lluvia. Entro... La reja se cierra tras de mi. Vuelvo a sonreír.

Ja!, no soy el unico idiota...

Pasa un inspector, uniforme azul y una AK en sus manos... me mira y se sonríe... Pero esa me da asco.
Voy al baño. Me peino, saco un uniforme compuesto por un pantalón negro, camisa blanca, corbata negra y chaqueta negra de un bolso... negro, el cual estaba en una caseta de los baños. Tomo el desodorante... le aplico. Respiro hondo, me miro al espejo y sonrió.

Toca el timbre. 8.ºº am

Salgo del baño, camino por detrás de los pasillos, la gente no me ve, camino tras un velo de obediencia, tras el disfraz de la oveja. Llego al casino... Y ahí están, con ropas iguales a las mías, me sonríen, 4 sonrisas diferentes.
Nos ubicamos delante de los microondas, cada uno deja un desodorante dentro, se cierran... 10 minutos bastaran.
Salimos, y un sutil movimiento de la mano de uno de lo cuatro, genera un siseo desde los balones del casino. Un quinto sale del laboratorio... y en su cara un sonrisa y tras de el un murmullo de menor intensidad pero con muchos mas focos. Bastara con 10 minutos...

Continuara...