martes, octubre 31, 2006

Grilletes de Carne
Capitulo V




Mis pies se extienden por el cielo y por el profundo vacío hacia la meta, mi objetivo. Sonrió, mi cuerpo esta completamente horizontal… y es cuando pienso. ¿Qué demonios hice?
El impulso se agota…
Lanzo el data hacia la escalera como un intento de salvar lo que se pueda, dejo al otro lado mis esperanzas y me aferro a mi alma. La línea horizontal de mi meta de apoco empieza a subir, siento la brisa recorrer mi cuerpo, veo el aparato chocar contra los peldaños quedándose en salvo lugar. El proceso de caída empieza a aumentar mi velocidad. Ya fue. Se perdió. Lo intente. Mi pesado cuerpo se precipita al suelo sin nada que logre detenerlo… un pensamiento me consuela. “mas abajo del suelo no pasare”… Río a carcajadas. Ya no temo. El salto se había hecho con la muerte barajada, mi cabeza se llenaba de vida, mi alma se inflaba de dicha.
Tal y como había dicho Pedro de Valdivia: “mas vida la muerte menos temida”…. No encontraba razones para temer.

La velocidad ya se hizo incontrolable, el peso de mi cuerpo me lanza como una piedra al suelo… Los pisos que con sudor se habían corrido pasaban ante mis ojos con gran facilidad… la velocidad del error. El abismo me tragaba…

No, no vienen recuerdos a mi mente, nada. Solo el vértigo se agolpa en la boca de mi estomago. Cierro los ojos y extiendo los brazos. Espero el choque, deseo que sea rápido y sin dolor, que mi cabeza se estrelle y me lleve rápido al lugar que sea… al sitio que merezca. Despego cada dedo mi mano y me envuelvo en la sensación del vuelo, en el placer del cóndor. La alegría no se separa de rostro, era mi maldita hora…
Abro los ojos… Si, lo hice. Mucho Dolor… Paz…. Oscuridad.

Así termina mi aventura, en el suelo. Brazos abierto, piernas quebradas y mi cabeza abierta como un huevo que se estrella en el pavimento, noto cada gota brotar por las heridas de la explosión de mi cuerpo, siento cada costilla atravesar mis órganos, los pulmones llenarse de jugos y mis viseras esparramarse por dentro como sopa de verduras. Noto a mi corazón apagarse, de apoco cada latido mas lento, y mas lento… y mas lento… y mas…lento… y…mas…lento…lento…lento. Y el silencio largo.

2 minutos 30 segundo…
2 minutos 15 segundos…
2 minutos 0 segundos…
Tic…tac…
1 minuto 40 segundos
Tic…Tac…
1 minuto 35 segundos…
Tic-tac.
1 minuto 34 segundos
Tic-tac…
(dum!)…
1 minuto 33
tic-tac…(dum-dum!)
1 minuto 32

¿Mi Corazón?... Esto es imposible.
Siento un extraño hormigueo recorrer mi cuerpo… Creo que más raro aun es sentir mi cuerpo.
Abro los ojos con lentitud.
Pequeños sonidos empiezan a llenar mis oídos… mis, en teoría, reventados tímpanos.
Sigo abriendo mis ojos. Diminutos ases de luz comienzan a dibujar el mundo.
El sonido de los relámpagos, las telarañas rotas, la arañas muertas, aplastadas por gigantescas rocas de concretos caídas desde el cielo. Veo mi cuerpo desnudo ante tanta destrucción y en mis pies el cadáver de algún otro caco del pasado, el recuerdo de una fruta madura… Si, volví a nacer. Y esta vez de mi propio cuerpo. Lo era. Lo entendía todo, mi cabeza abierta, yo encima de los huesos del cráneo, de mi cráneo. Libre de la cárcel de la cordura, nuevo miembro de la locura. Si, mi propia creación, nacido de mi cabeza, producto materia de mi mente… Copula de la razón y la Fé, resultado de la imaginación y la cordura. Materialización tangible de… mi alma. Yo, la criatura del cascaron.
Dum-Dum
Mi corazón late, y veo como una esfera de fuego palpita tras mi pecho, era tiempo de terminar lo empezado pues la misión ya se llevo todo lo que me podía quitar… Todo menos mis ganas.

1 minuto 20 segundo… Tic-tac. (Dum-Dum)
Continuara.

sábado, octubre 21, 2006

Salto a la perdicion
Capitulo Iv... el comienzo del final



Estoy de pie… aun algo mareado. Mis rodillas tiemblan y mi corazón palpita, la respiración ruidosa y agitada me hace sentir cada alveolo obstruido, cada milímetro cúbico de aire que intenta atravesar para llegar a mis pulmones son como pequeñas dagas que tratan de rasgar mis pulmones… Pero aun a si respiro… Miro a la torre, y sonrío… Run, Caco, run…!!!
Y a si se inicia un nuevo frenesí de rapidez. Mi cabeza es una carga que llevo sobre mi cuello, la gigantesca grieta en mi frente empieza a cerrarse y el manantial de sangre a disminuir. La carne de a poco sella esta herida en mi cabeza y guarda bajo el cráneo lo que no me deja pensar… guarda bajo hueso lo que siempre debe estar ahí.
Me escabullo por entre los barrotes retorcidos teñidos en rojo, corro. La torre esta a tan solo unos pasos. Llego. Tomo la llave y la inserto en la rendija. Ya casi no hay tiempo. Un fuerte temblor comienza a cimbrar la tierra bajo mis pies, ya no puedo perder la estabilidad, el gran gallo se inquieta, la institución empieza a temblar. Era tiempo de entrar.
La reja se abre… Y al abrirse la puerta tras la reja se vuelve polvo, polvo que se lleva el viento.

3 minutos, 45 segundos… Tic-tac.

En cerrado en un paralelogramo gigante, oscuro y lúgubre. Miro hacia arriba y puedo notar las cientos de telarañas tejidas por el colegio, telarañas de alambre y circuitos que se extiende desde el suelo hasta el techo.
Corro nuevamente. Debo dejar de observar, me queda poco tiempo… Mi misión es clara y ya quizás no lo logre. Tengo miedo, el temor de fallar impulsa mis pies un segundo cada vez mas rápido por el espiral de escalones que en aquel momento recorría, aquella espiral corrupta y negra, llena de tejidos, llena de arañas tejedoras, infestada de mentiras… Pero sigo corriendo, sigo hacia la cima… hacia mi destino… ¿Qué destino?, ya no hay destino.

Un gran destello. Seguido por un poderoso estruendo

Mis oídos dejan de captar sonidos, estoy de espalda en las escaleras. Un pito inunda mi cabeza. Mis ojos de apoco empiezan a distinguir imágenes. Siento un viento fuerte recorrer mi cuerpo, golpear mi rostro y revolotear mi cabello. Pequeños rastros de colores recorren mi vista, cada vez logro distinguir más. Mis oídos no responden…
Y veo. Un tremendo forado se abre el la torre, la escalera esta partida adelante mío y cientos de trizas se reparten bajo mi cuerpo. Veo el cielo rojo y su nueves encrespadas frente a mis ojos. Gigantesco Relámpagos estallan mudos delante mío tocando tierra con gran poder destructor. Grandes columnas de humos son arrastradas por el viento desde la ciudad devastada por Thor. Y mi paso se cortaba delante de mí y a cada segundo amenazaba con el derrumbe bajo mis pies… Una agradable caída de 6 pisos de altura…
Me acerco temeroso a la orilla de este nuevo acantilado, veo la continuación de la escalera… lejos de mí… Ya no hay tiempo para pensar. La muerte es buena excusa para fallar… “da mas vida la muerte menos temida”… Y sonrío.
… Salto.
Ya no hay destino… Solo hilos de plata.

2 minutos 40 segundos... tic-tac.
Continuara.

martes, octubre 17, 2006

Libera lo que siempre estuvo oculto.
Cuando el fin justifca los daños. Y los daños completan el fin.
III Parte.


Y así fue… Corrí. Yo corro… No hay tiempo de buscar llaves, rompo la primera puerta con el hombro, los vidrios saltan por los aires y en un segundo veo mi reflejo moverse en la lluvia de cristales, mi cara, mi personalidad. Mi mascara. Sigo el trozo en su trayectoria, no le quito los ojos de encima. Me observo acercarme al suelo, cada segundo antes de la destrucción, mis ojos se posan en los míos y… sonrío. El cristal estalla en mil pedazo. Es tiempo de seguir corriendo y dejar de fijarse en detalles. La puerta de madera se encuentra deformada producto de la interacción violenta con mi cuerpo, los trozos de vidrios dejan de caer y el suelo se riega de la escarcha artificial. Cientos de ojos me miran desde el piso. Despego el brazo de las tablas y siento como las astillas dejan mi carne aferradas en la madera fracturada. La chapa rompió su posición producto del impacto, la puerta esta abierta y la sangre a sido la llave, mi llave.
Continuo mi frenética carrera, la segunda puerta esta abierta, sigo sin pensar mas haya de lo debido, no me detengo hasta llegar a una barrera de fierro y alambres llenos de púas y dos gigantescos candados que abrazan las dos puertas de esta reja. Miro mi mano y en ella veo solo una llave, al levantar la vista veo mi meta, la torre, a unos pasos, con sus focos en cada piso buscando el cielo, llena de sacos de arena por doquier. Caigo al suelo. Falle.
7.35 minutos… Tic-tac.
Miro el cielo, nubes rojas se ciernen sobre mis ojos, las gotas suicidas se estrellan en mi rostro. Deseo llorar pero no se si lo logro, mi cara esta empapada de esta lluvia escarlata, mi camisa blanca… todo.
Pasan los segundos y yo sigo hincado en el suelo, con la cabeza agacha y un datashow bajo mi cuerpo. Mi sombra desaparece, un circulo de luz se ubica enzima mío… La torre ya me vio, escucho los movimientos de los otros focos y el gran posicionamiento del gallo. Estaba todo perdido, en cualquier momento mi alma se consumiría bajo el poder del ave de corral. Me detuvo, lo lograron, les falle… Pero sonrió… De todos modos los cimientos de esta cárcel volaran por los cielos y al infierno caerá la estructura. ¡Destruidme!!!!!

Despierto. Miro mi pieza vacía, mi pieza gigante, mi pieza solitaria. Sonrió. Miro el techo y en el encuentro el cielo y tras este unas nubes blancas surcando el cielo azul y mi alrededor se pobla se pastos verdes y extensas llanuras… Y empieza el dolor. El pasto se seca, las llanuras se quiebran y forjan volcanes y el cielo se torna colores de brazas ardientes… y de apoco noto como mi cabeza se parte, siento como lo que estuvo dentro de mi se libera… Y el dolor aumenta… y la sangre empieza a recorrer mis lagrimales, y mi frente se hincha y la baba escapa sin control de mi boca, los músculos tensos empiezan a escarbar el suelo, mis parpados comprimidos evitan el estallido de los glóbulos…
Y abro los ojos, la reja abierta en frente mío, con sus fierros retorcidos y sus candados aplastados. Los focos lejos de mi, apuntando donde ellos y el gran pollo observando atónito la revolución. Noto que la lluvia se detuvo, pero que mi cara sigue empapándose de sangre. Me levanto y con mis manos logro notar que mi frente tiene una nueva geografía y junto a ella el nuevo manantial del fluido.


5.00 minutos… tic-tac.

Continuara

jueves, octubre 05, 2006

Curioso Elemento... Curioso
segunda parte

… Ya queda menos tiempo, el tiempo se hecho para adelante y es algo que ya no podemos detener…el tiempo, curioso elemento el tempo. Desde tiempos muy remotos que el tiempo a jugado conmigo, me apura, me relaja, me agobia, me enfada. Si, ahora creo que me apura, pero por alguna razón me doy el tiempo de pensar en esto, como todo el año... Tiempo para pensar en weas.

-9 minutos 45 segundos… tic-tac

Nos movemos con agilidad por los pasillos, los profesores nos miran como si nada… “esta bien, por alguna razón ellos siempre tienen permiso”. Nos separamos, cada uno sabe lo que tiene que hacer… Y yo???, debería…
Bajo a las mazmorras, miro la puerta… esta cerrada con llave… SONRIO. Ya llevo un año en este electivo, si bien no aprendí mas valores matemáticos y en física aun cago con las ondas… y aun no se que chucha es una mitocondria y química sigue siendo un wea inconexa… se que para entrar a mi electivo, no se necesita una llave. Pum! Patada en el lugar indicado, ahí justo en… tal y como don chivo dijo, la puerta se abre sin mayores forcejeos ni marcas. Bajo, el calabozo, oscuro, desagradablemente tibio, sin ventanas, húmedo. Entro, saco el proyector de las manos del cadáver de don quijote. Si un cadáver… un vano recuerdo. Antes de irme noto su mano empuñada… en ella un taladro lleno de polvo de concreto… Una razón instintiva guía mis ojos hacia el pilar central y en ella logro divisar un pequeño agujero. No, no era pequeño, seria del porte de dos palmas de ancho y este llega al medio de la gran masa de concreto. Sonrió al notar dentro de ella hay una caja de madera con una inscripción…TNT.

8 minutos 40 segundos… tic- tac…

Salgo de las mazmorras, ágilmente me deslizo por los pasillos, las ventanas polarizadas impiden ver mas haya de los cristales… Corro, hacia donde… mi destino. ¿Destino?... Reviso mi pasado. No hay destino. Me detengo. Ahí estoy, en la intersección. Pasillo adelante, a mis lados y hacia atrás. 4 caminos establecidos… No hay destino, hay elección… No hay camino, no hay pasillo. El suelo se funde en un tono grisáceo, mis pies se hunden en la espera de la decisión… En la espera, el tiempo es oro… curioso elemento el tempo. ¡Concertante!... esto no es cualquier prueba…. Derecha!
Mi mente se cierra, corre por un pasillo…. Corro por el pasillo… Todos tenemos tareas, todos tenemos misiones… aun no termino la mía… Freno. Una parada necesaria.
La puerta de una oficina se abre, aparece una figura veloz salir corriendo por el pasillo hacia mi… Corre de frontón, no huyo. Te conozco. Llega hasta mi, me sonríe, su camisa blanca esta teñida, arregla su corbata y con una mano empapada de una sustancia roja me entrega una llave, la deposita en mi palma, me vuelve a sonreír y se va… El Sr. Riquelme, corre una vez mas. Un nuevo ruido capta mi atención. (la lluvia cesa)
Desde la misma puerta de la oficina, surge una figura oscura y encorvada, posa sus grandes ojos blancos sobre mi… me apunta con el dedo y…
… Buenos días estimados compañeros. Suena el altoparlante.
Los ojos de la figura se alejan de mí y se centran en el cielo oscuro.
… Les habla uno de ustedes, les habla líder azul…
La figura se retuerce, un gran chorro rojo emerge desde su espalda y abdomen, el pasillo se enrojece, el cielo se tiñe, la criatura grita con su último aliento y el gran trueno corta su escena… cae al suelo. Y la lluvia vuelve a caer… pero esta vez roja.
Sonrió y vuelvo a correr… Destino, la torre

8 minutos 10 segundos… tic-tac…

Continuara….